martes, 10 de junio de 2014

DESDE FLIX SUBIDA A SU CASTILLO MEDIEVAL

El castillo de Flix, en la Ribera del Ebro, fue documentado en 1154 a través de una donación del conde Ramón Berenguer IV a Bonifacio de Volta. En 1276 el rey Jaime I lo vendió a Arnau de Bosc.
Su situación geográfica lo convirtió en uno de los más importantes de la comarca, junto con el castillo de Mequinenza y el castillo de Miravet. Tuvo importancia tanto en la guerra civil del siglo XV, como la de los segadores del siglo XVII y la de Sucesión del siglo XVIII.
Se aprecian restos del castillo original por dentro del que se construyó en el siglo XVIII. En la época carlista se añadieron unos muros y una gran torre redonda. Se encuentra en estado de ruina progresiva.2

VISITA A LA VILLA DE FLIX EN TARRAGONA (ESPAÑA)

Flix es un municipio de Cataluña, España. Pertenece a la provincia de Tarragona, en la comarca de Ribera de Ebro, situado al norte de ésta y en el límite con las del Segriá y Garrigas, sobre un meandro del río Ebro. Cuenta con un pantano (1940), una central hidroeléctrica y con polígono industrial químico. Como patrimonio histórico-artístico, destacan los restos de un castillo medieval el castillo nuevo y la iglesia de la Virgen de la Asunción.
La principal empresa de la localidad ha sido la Electroquímica de Flix SA. Esta sociedad se constituyó en 1897 por dos sociedades alemanas, una química y otra eléctrica, con participación de bancos suizos y de destacadas personalidades españolas de Barcelona y Madrid, al encontrar que en Flix se daban unas condiciones de proximidad a la materia prima (canteras y salinas), suministro de
 agua (río Ebro) y presencia de fuentes energéticas (minas de carbón en Mequinenza y Fayon, y posibilidad de construcción de una central hidroeléctrica aprovechando un antiguo azud en el Ebro) y de medios de comunicación óptimos para el transporte de mercancías y carbón (línea de ferrocarril de Madrid-Barcelona, inaugurada 5 años antes, y transporte fluvial desde las minas de carbón).
La existencia de esta empresa permitió unas oportunidades de empleo únicas para la época en una población rural de finales del siglo XIX que se encontraba en retroceso. Esta industria, entre las pioneras de Cataluña y España, permitió que Flix pasara de ser una sociedad agrícola a netamente industrial, que se situara como la población de mayor número de habitantes de la comarca durante muchos años y que fuera un referente industrial a nivel nacional.

La industria química, que posteriormente pasó sucesivamente a pertenecer a Sociedad Anónima Cros, Ercros, Erkimia y desde hace una década, de nuevo, a Ercros, ha ido transformándose según las necesidades y la evolución industrial y social del entorno, para finalmente sufrir un lento declive ante el paulatino traslado

de la producción química mundial hacia países como India y China, lo que en este caso ha supuesto una disminución de la población, a pesar del dinamismo natural que ha demostrado la zona en los sectores industrial y energético con la instalación de centrales hidroeléctricas de Riba-roja y Flix, dos centrales nucleares de Ascó,
otras industrias, también químicas, como la finlandesa Kemira, en 1992, e Inquide-Flix, en 2000 (cerrada en 2009), de un parque de generación eléctrica de energía solar fotovoltaica en 2007 y otras industrias que no llegaron a hacerlo en su momento (Hoechst en los años 70, General Electric a finales de los 80 y otros proyectos industriales y energéticos en los años 2000).
Sin embargo, la histórica actividad industrial ha generado un problema ambiental de acumulación de productos nocivos en el pantano de Flix cuyo proceso de eliminación esta pendiente de iniciarse.
LA ESCLUSA DE FLIX
El río Ebro ha jugado desde tiempos inmemoriales un papel vital y estratégico en la comunicación y transporte de personas y mercancías entre el noroeste y centro de la península y el sur de Cataluña.
Navegar por el Ebro no era tarea fácil, la falta de un caudal regular, los estrajes y las riadas constantes dificultaban su práctica.
Es por este motivo que se impulsaron numerosos proyectos para conseguir la navegabilidad del Ebro.
Uno de estos proyectos fue el de la Real Compañía de Canalización del Ebro, que pretendía enlazar Zaragoza con Barcelona mediante una línea de navegación marítima y fluvial.
Se proyectó, la construcción de diversas esclusas a lo largo del río, entre ellas de la Flix, para facilitar el paso de embarcaciones de vapor de gran tonelaje. 
La Esclusa de Flix se construyó entre los años 1845-1858 y tenía 67 m. de longitud y 10 m. de anchura.

Contaba con dos canales de navegación, cuatro embarcaderos, muelle, puente giratorio y una casa para el guarda.
La esclusa estuvo en funcionamiento hasta 1947, año en el que inauguró el pantano de Flix y se cerró definitivamente el paso a las embarcaciones por el meandro.

La práctica de navegación fluvial por el Ebro finalizó en el año 1967 con la inauguración del pantano de Riba-Roja que junto a los ya  existentes de Mequinenza y Faión imposibilitaron la circulación de embarcaciones por el rio.