domingo, 20 de enero de 2013

LA POBLA DE LILLET Y LOS JARDINES DE ARTIGAS.

Los Jardines de Can Artigas se encuentran en la localidad de La Pobla de Lillet (Barcelona) y fueron realizados entre 1905 y 1906, con un proyecto diseñado por el arquitecto modernista Antoni Gaudí. En 1905 Gaudí viajó a La Pobla de Lillet para construir el chalet de Catllaràs, refugio de montaña para los ingenieros de las minas de carbón que abastecían la fábrica de cemento Asland, en la localidad vecina de Castellar de n'Hug, propiedad de Eusebi Güell, rico industrial que fue el principal mecenas de Gaudí. Durante su estancia en la localidad, Gaudí se alojó en casa del industrial textil Joan Artigas i Alart, el cual tenía un terreno en la llamada Fuente de la Magnesia, en el cauce del río Llobregat. En agradecimiento por la hospitalidad del señor Artigas, Gaudí le diseñó los jardines.
Gaudí realizó un proyecto semejante -aunque en menor escala- al del Parque Güell que por entonces construía en el barrio de Gracia de Barcelona. Incluso envió a Lillet a varios albañiles que habían trabajado en el Parque Güell, por lo que las similitudes estilísticas y estructurales son evidentes entre ambas obras. Como en el Parque Güell, Gaudí diseñó unos jardines plenamente integrados en la naturaleza, con un conjunto de construcciones de líneas orgánicas que se integran perfectamente con el entorno natural. Incluso construyó una gruta artificial, detalle muy del gusto de Gaudí, que ya construyó una en la Cascada del Parque de la Ciudadela.
Gaudí diseñó un jardín pensado para el paseo, con un recorrido establecido en el que destacan varios lugares de interés: la Glorieta, situada en el lugar más alto y que ejerce de mirador; la Cueva, lugar original de la Fuente de la Magnesia, donde Gaudí utilizó arcos catenarios, uno de sus más habituales elementos constructivos; la Cascada, fuente de agua hecha con piedras colocadas en forma del típico "trencadís" gaudiniano, y una decoración de motivos vegetales hecha con hierro revestido de cemento; y el merendero, al lado del puente de los Arcos (dos de los cuales tienen forma humana, una masculina y otra femenina). Destacan asimismo las figuras en forma de serpientes enroscadas situadas en el camino de la Glorieta, hechas de conglomerado.
Como en tantas otras de sus obras Gaudí incluyó en los Jardines Artigas unos símbolos cristianos; en este caso se trata de los símbolos de los cuatro evangelistas (Tetramorfos) repartidos a lo largo del parque: en la Cascada, el ángel de San Mateo (actualmente desaparecido); en el Puente de Arco Cojo (que cruza el río Llobregat), el águila de San Juan; en la Pérgola, el león de San Marcos; y en la Fuente del Buey (a la que da nombre) el buey de de San Lucas. Estas cuatro imágenes están situadas en forma que reproduce una cruz.
Los jardines estuvieron prácticamente abandonados hasta 1971, en que se publicó un artículo que daba a la luz la autoría de Gaudí; en 1992 fueron restaurados bajo la supervisión de la Real Cátedra Gaudí. Las actuales esculturas son obra de Ramón Millet i Domènech.4 Actualmente los Jardines de Can Artigas son de propiedad municipal y están abiertos al público.
Es una de las cuatro ermitas circulares que existen en Cataluña y la mejor conservada. Situada en la comarca del Bergadá, provincia de Barcelona, dista 150 metros del monasterio de Santa María de Lillet. Considerada la segunda iglesia del monasterio colindante, según la inscripción encontrada en la piedra de su altar, hoy desaparecida, fue consagrada el 9 de Mayo del año 1000. Así lo testifica un documento firmado por el administrador del monasterio, D. Antonio Bartola, el 22 de Febrero de 1791. Esta afirmación, se supone está basada en algún documento, también hoy desaparecido. Tiene un ábside y en su interior conserva dos pequeños nichos
COMO LLEGAR: Para llegar a esta zona, situada en la zona del alto Llobregat, salida de Barcelona dirección Manresa-Berga-Guardiola de Bergadá-Pobla de Lillet. Desde la Pobla se puede llegar en coche, aunque es muy bonito dar un paseo por un sendero llano, que no requieren ningún esfuerzo por parte del visitante. Zona muy interesante. La comarca está plagada de vestigios prerrománicos y románicos. Este ejemplar, sencillo por sus dimensiones pero curioso por su construcción, es uno de ellos. Su ábside le da un aspecto de obra bien acabada y contemplarlo es como observar una iglesia en miniatura. No sé si porque cuando estuve allí, veía acercarse una tormenta cuyo rayos ya se dejaban ver al fondo del valle, tuve la sensación de estar en un paraje especial y enigmático. Quizás la presencia del monasterio vecino de Santa María intenta robarle protagonismo a esta capillita que se alza en su pequeño montículo.
Pequeña la iglesia, pequeño el montículo, todo ello adquiere proporción y equilibrio y al cabo de un rato de estar allí, te sientes a gusto incluso ante la amenaza de las fuerzas de la naturaleza desatadas, y sientes una gran simpatía por el edificio. Al final, te despides de él con sentimiento, consciente de que estás ante un ejemplar raro de ver. Y piensas que volverás otro día por tu cuenta y riesgo, o formando parte de una de las excursiones que organiza el ayuntamiento del pueblo, al más puro estilo de las auténticas merendolas campestres. El diámetro de la nave circular se aproxima a los 8 metros, y en sentido este-oeste, contando el ábside: 9,20 metros (medias aproximadas obtenidas de la foro aérea del
La Pobla de Lillet es un municipio de la comarca del Berguedá, en la provincia de Barcelona, Cataluña, España. Está situado al noreste de la comarca del Berguedá y en el límite con la del Ripollés, a orillas del río Llobregat. Sus poblaciones más cercanas son Castellar de Nuch (Norte), Gombreny (Oeste) y Guardiola de Berguedá (Sureste). La Pobla tiene diferentes barrios o urbanizaciones delimitadas. Éstos son:
Les Coromines Uno de los barrios más grandes del pueblo, que consta de 8 calles, enumeradas por su ordinal (1º de Corominas, 2º de Corominas, etc.) y un camino pecuario. Tiene la ermita de San Antonio (Sant Antoni) i una plaza, la Plaza de las Corominas (Plaça de les Coromines). Antes había muchos establecimientos en el barrio, de los cuales actualmente solo queda uno, de mermeladas caseras, en la calle núm. 
La Plana Uno de los barrios de acceso-salida del pueblo por la vía férrea del mismo, que consta de pocas calles con diferentes desniveles. El barrio es bastante conocido y concurrido por su situación en cuanto al tren turístico que pasa por La Pobla, pues en La Plana se encuentra la vía férrea (que, cuando el tren no hace servicio, se puede utilizar por diferentes vehículos de motor para salir o acceder al pueblo).
La Vila El barrio más céntrico de La Pobla y el más concurrido debido a su aglomeración de servicios, tales como bares, tiendas o negocios varios. La carretera B-402 atraviesa dicho barrio, ya que éste está en medio de dicha vía, que atraviesa, a su vez, el pueblo. Algunas de sus calles y plazas son: Plaza del Fort, Calle de la Iglesia, calle Vieja, Calle Jossà o Plaza del Castillo (donde se encuentran la Iglesia y el Centro Cívico del pueblo).
El Firal Uno de los barrios más nuevos de La Pobla y en el que se encuentra una plaza y tres calles, una de ellas (Calle de Antoni Gaudí) antes poco edificada, con sólo una fila de casas adosadas, pero que con el tiempo ha evolucionado dando una bonita calle construida, compuesta por diferentes pisos y casas. Rodeando dicha plaza se encuentran diferentes edificios de pisos, todos iguales (cuadrados y de color anaranjado). No hay servicios pero el barrio es próximo a una gasolinera, la única que posee el pueblo (En la B-402, Km. 9,9)
La Mola El barrio que fronteriza con La Plana, y que consta de tres o cuatro de calles y una plaza. Ésta, se denomina Plaza de la Mola (Plaça de la Mola) y tiene dos calles que la rodean, Calle Nueva y Calle Cerdaña (Carrer Nou i Carrer Cerdanya, respectivamente). La calle Pasaje del Padre Ramón (Pge. del Pare Ramón) también constaría en el barrio de La Mola. Pocos servicios y situación en él del asilo del pueblo, "Residència d'Avis Lillet".
El Carrilet Consta de todos los edificios de lado a lado de la vía férrea por la cual pasa el tren turístico (denominado éste "El Carrilet"), de ahí el nombre del barrio. Se encuentra un campo de Tenis y un parque infantil, así como diferentes chalets y bloques de pisos, debidamente delimitados unos y otros).
El Capdevall Barrio que consta de cinco calles y una plaza en su centro, la Plaza del Capdevall (Plaça del Capdevall). Sus calles son: Calle de la Fuente (vía que conduce al barrio de las Corominas), calle del Medio (antes Calle de Santa Vedruna), Calle de Abajo y Furriolas Altas y Bajas.
Comafiguera Uno de los barrios más actualizados y nuevos, en el que se encuentran diferentes zonas deportivas (hasta que no se ubiquen en el polideportivo que se está construyendo en el Barrio de la Mola, en la calle Pontarró), tales como un campo de fútbol (de tierra), un campo de fútbol sala (asfaltado) y la piscina municipal (con zonas verdes y un par de piscinas, incluyendo su bar al lado), ésta última ubicada al lado de una de Imprenta .
En la mayoría de los barrios, en verano, se celebra su correspondiente fiesta. Normalmente, cada sábado desde julio hasta agosto, se celebra la fiesta de cada uno de ellos. Se suelen celebrar en las plazas del barrio que pertenezca (así pues, la fiesta del barrio de Corominas se realizará en la Plaza de las Corominas; la fiesta del Capdevall se realizará en la Plaza del Capdevall, etc.). En el barrio de Corominas y, últimamente en algunos más, es tradición celebrar una cena sobre las 9 de la noche para todo aquél que quiera, antes de realizar bailes para mayores y jóvenes, y donde la tarde anterior se realizan juegos para todo aquel que quiera disfrutar, todo ello acompañado con buena música y diferentes dulces para merendar.
Historia El topónimo Lillet, que significa "campo de lirios", aparece citado por primera vez en un documento de 833. En 921 pertenecía al condado de Cerdaña y parte de sus tierras formaban parte de las posesiones del Monasterio de San Juan de las Abadesas. La iglesia del castillo estaba ocupada en el siglo XI por una comunidad procedente de Aquisgrán y en el siglo XII los señores del castillo eran la familia Ponç. El castillo pasó por diversos señores hasta que en el siglo XIII quedó en manos de la familia Mataplana. En 1389 el castillo fue fortificado ya que existía el peligro de ataque por parte de las tropas del conde de Armañac. La villa fue incendiada durante la guerra contra el rey Juan II de Castilla
Economía La principal actividad económica es la industria. La villa fue durante muchos años una de las principales localidades catalanas de la industria textil lanera. La agricultura es escasa. Existen algunas granjas de ganado, especialmente bovino y ovino.

VISITA A LA IGLESIA ARCIPRESTAL DE MORELLA

La Iglesia Arciprestal de Santa María la Mayor situada en la Plaza de Benedicto XV es un edificio construido entre los siglos XIII y XVI en estilos gótico y renacimiento. A decir del historiador Marqués de Lozoya, se trata "de la más bella iglesia gótica de la región El templo fue construido entre 1265 y 1343, aunque no estuvo totalmente terminado hasta 1593 cuando fue consagrado por el Obispo de Tortosa, morellano de nacimiento, don Gaspar
Punter. El templo cuenta con una planta de tres naves con sus correspondientes ábsides, siendo la central de mayor anchura. Solo en uno de los lados (el del evangelio) hay capillas entre
unos gruesos contrafuertes, mientras que en el otro (el de la epístola) se disponen las dos portadas. En el interior destacan los grandes pilares que sustentan las bóvedas de crucería.
Mención especial merece el coro y su escalera de caracol, situado atípicamente en el penúltimo tramo, que presenta unos arcos rebajados y una bóveda estrellada.
En la parte posterior del coro, se puede ver esculpido en forma de friso el Pórtico de la Gloria. Otras de sus joyas son: El altar mayor, sus tres rosetones con vidrieras originales de la Escuela valenciana del siglo XIV y el órgano de Francisco Turull.
El Altar Mayor es un grandioso retablo churrigueresco, dorado y con pinturas que representan la Asunción, la Adoración de los Reyes Magos, la celebración de la primera misa en Morella después de la Reconquista y la entrega del Lignum Crucis por Jaime II.
El retablo (1657-1677) y revestimiento total del ábside (1677-1685) de preciosa talla y esgrafiado dorado (1739) churrigueresco fue construído por el escultor retablista Vicente
Dolz en colaboración con otros artistas más o menos anónimos; conservando en su pristino lugar los lienzos: la Santa Cena y la Trinidad, de Espinosa; la Asunción de Juan Francisco Cruella; la Natividad de Jesús.
la Adoración de los Reyes Magos, San Julián y San Teodoro, de Pablo Pontons; Primera misa en Morella después de la Reconquista.
Entrega del Lignum Crucis por Jaime II, Moisés en el Sinaí y El Rey David, del círculo de Espinosa. Esparcidos por el templo hay otros lienzos:
En el segundo tramo de la nave central y en alto, se levanta el magnífico coro. Acaso único ejemplo en el mundo de coro elevado y que no poseen ninguna de nuestras preciosas
catedrales, con lo que, en ellas, la parte del templo propiamente útil para cultos es sumamente reducida. Su bóveda, casi plana, resalta la dificultad de dicha obra arquitectónica. A él se llega por medio de una escalera que se enrosca a la tercera columna.
El pretil de la misma está historiado con escenas del Nacimiento del Señor y de los Reyes Magos, así como la genealogía del Señor.
Los relieves historiados de la escalera son obra de Antonio Sancho (1470) y del italiano Juseph Beli, de quien es también el juicio final del trascoro. El coro fue planeado y ejecutado por el morellano Pedro Segarra entre 1406 y 1426.
El trascoro está decorado con escenas del Juicio Final y crestería gótica.5 Cómo curiosidad, en la escena del Juicio Final aparece un diablo al que alguien ató con una cadena metálica, por si acaso...
Al exterior, en el muro de la parte derecha, destacan las dos portadas laterales y que son el único acceso al interior. Ambas portadas, adornadas con estatuas, están rematadas por un gablete y siguen fielmente la tipología gótica, se llevaron a cabo en el siglo XIV.
La mayor, llamada puerta de los Apóstoles presenta en los extremos elementos renacentistas en la decoración de una intervención posterior y la estatua de la Madona del parte luz.
La menor, llamada de las Vírgenes es de traza más refinada en cuanto a la decoración y contiene la estatua de Santa Úrsula. Tanto la estatua de la Madona del Parte Luz como la de Santa Úrsula son del siglo XIV

sábado, 19 de enero de 2013

NUESTRA VISITA A LA CIUDAD DE MORELLA (CASTELLÓN)

Morella es una localidad de la Comunidad Valenciana, España. Situada al norte de la provincia de Castellón, capital de la comarca de Los Puertos de Morella, en pleno Maestrazgo. Su término municipal tiene 413,5 km², el tercero en extensión de la Comunidad Valenciana. Morella, ciudad de la provincia de Castellón limítrofe con las de Teruel y Tarragona, aparece ante los ojos del visitante rodeada del encanto que le transmiten sus murallas centenarias y coronada por su robusto castillo, a más de mil metros de altitud y con accesos a través de los puertos de montaña de Torre Miró (1259 m.) y Querol (1020 m.).
El relieve abrupto y montañoso de la comarca de Los Puertos de Morella siembra el camino para llegar a Morella atravesando barrancos, bosques de pinos, carrascas, robles, ramblas y muelas. Su clima es mediterráneo de alta montaña, con veranos frescos e inviernos muy fríos con heladas frecuentes y abundantes nevadas.
Durante los meses más centrales del invierno, el fuerte viento de mistral (NO), que frecuentemente sopla en esta zona, provoca que la sensación térmica descienda en numerosas ocasiones de unos -20°C.
Morella caracterizada por la industria textil, ha sido y es centro comercial de su comarca , por que cabe decir que predomina en su economía el sector servicios, impulsado en la actualidad por el turismo, tanto interior como exterior.
Mientras que la agricultura y la ganadería (porcina y avícola) y la recolección y comercialización de la trufa negra complementan su actividad económica
Es tradicional la existencia de un sector de curado de embutidos, jamones y de quesos, tanto de cabra como de oveja, típicos de la comarca. Referente de la industria textil de la comarca es la fábrica de Giner, donde se realizaba el proceso completo desde la obtención de la lana de los animales hasta la obtención de la tela.
Se presume que inició sus actividades hacia 1870 y su periodo de mayor auge fue de 1870 hasta 1900, llegando a dar empleo a cientos de trabajadores, muchos de los cuales residían en las viviendas habilitadas en la propia fábrica. En 1917 se inició el declive y la sociedad se disolvió legalmente en 1926.
En la última década, debido a las favorables condiciones de circulación de vientos, se ha desarrollado un amplio número de parques eólicos generadores de energía eléctrica renovable, tanto en el término municipal como en el resto de la comarca de Els Ports
Morella caracterizada por la industria textil, ha sido y es centro comercial de su comarca , por que cabe decir que predomina en su economía el sector servicios, impulsado en la actualidad por el turismo, tanto interior como exterior.
• Castillo. Construido aprovechando la roca. Consta de la plaza de armas , el palacio del gobernador, el Aljibe, la torre de la Pardala, retretas al vuelo por donde entraron en 1838 los carlistas, prisión de Cacho, restos de palacios reales,
torres de Homenaje, y pabellones oficiales, por donde han pasado diferentes formas de civilización y culturas. Declarado Monumento Histórico-Artístico por el Decreto del 3 de junio de 1931.
Murallas Medievales. Tienen un perímetro de 2500 metros. Tienen una altura media de 10 a 15 metros y su espesor es de unos dos metros. antiguas murallas musulmanas de 1084 (siglo XI). Estas fueron reformadas en los siglos XVII y XVIII y su perimetro está circunvalado por un paso de ronda
• Acueducto de Santa Lucía. Se trata de una obra considerable de la ingeniería civil gótica del siglo XIV, por el que llegaba las aguas de las fuentes de "Vinatxos" y del "Aljub" hacia la "Font Vella" de Morella.
Ayuntamiento. Es un edificio gótico del XV. Comenzó su construcción en 1410, terminándose a finales de siglo. Casas Solariegas. Son muchas las casas solariegas que se conservan en Morella. La del cardenal Ram ,es actualmente un hote
El enclave geográfico de Morella ha sido clave en el transcurso de los siglos y los hechos históricos. Ciudad de paso, cruce de caminos, entre el Valle del Ebro y el Mediterráneo, enlazando Cataluña, Aragón y Valencia, Morella ha sido testigo de importantes episodios
para todas las civilizaciones que aquí han habitado. Desde la Prehistoria, tiempos del Neolítico, de la Edad del Bronce, íberos, romanos, musulmanes, judíos, cristianos... todos
vieron en este lugar una fortaleza inexpugnable. La forma caprichosa de la ciudad, su castillo y murallas han sido escenario del paso de figuras como Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid Campeador, que libró dos batallas en este comarca al servicio del rey musulmán de Zaragoza en el siglo XI.
La conquista cristina y la época medieval convierten a Morella en ciudad de privilegios. Morella fue conquistada por los cristianos en octubre de 1231, aunque es el 7 de enero de 1232 cuando el rey Jaime I entró triunfante en la ciudad tras duras negociaciones con el
noble aragonés Blasco de Alagón, quien tenía la promesa del rey de quedarse con todo lo conquistado. Pero el rey quería la ciudad amurallada y dijo a su Caballero que "Morella no es lugar para ningún hombre de mundo, sino para un rey, porque valía tanto como un condado con sus posesiones".
El esplendo medieval de este municipio queda marcado por ser eje de la Corona de Aragón, y porque Morella siempre sería del Rey. En 1270 pasó a pertenecer al Reino de Valencia y en las Cortes Valencianas ocupa siempre el lugar protocolario de ser Primera Villa del Reino, solo por detrás de Valencia y Xátiva.
Los tiempos medievales fueron ricos, con una sociedad de múltiples gremios, orfebres, plateros, escultores, tejedores, herreros, y comerciantes que ya viajaban a lugares como Grecia, Italia, o el norte de África.
En esta época destacó el personaje morellano Francesc de Vinatea que en el siglo XIV se enfrentó al rey Alfonso el Benigno para oponerse a los deseos de la esposa del rey, Leonor de Castilla, de ceder en feudo a su hijo Fernando las principales localidades de la corona, peligrando la unión del reino.
El Cisma de Occidente. Otro momento histórico que vivió la ciudad como escenario fue el Compromiso de Caspe y el cisma de Occidente. En 1410 Martín el Humano murió sin descendencia, decidiendo que su sucesor lo eligieran nueve compromisarios, uno de ellos era el morellano Domingo Ram que en 1412, cuando decidieron que Fernando de Antequera fuera el sucesor, era obispo de Huesca.
En 1414 se reunieron en Morella el papa Luna (Benedicto XIII), el rey Fernando I y fray Vicente Ferrer con el objetivo de acabar con el Cisma de Occidente, tiempo en el que había tres Papas diferentes.. Las negociaciones duraron cincuenta días sin solución, El rey y Vicente Ferrer abandonaron la obediencia del papa Luna que se quedó aislado en Peñíscola hasta su muerte.
La guerra de Sucesión. La guerra de Sucesión también tuvo en Morella su crónica. Durante este conflicto, las autoridades locales permanecieron en el bando borbónico, excepto dos ocupaciones austriacistas que se saldaron con la destrucción del barrio de San Miguel. Tras las bombas felipistas,
Morella se quedó con tan solo 1.800 habitantes pero, para el asombro de todos, aquella población debilitada reconstruyó la ciudad. El decreto de Nueva Planta derogó la existencia del Reino de Valencia y Morella pasó a cumplir las leyes de Castilla.
Las guerras carlistas y el Tigre del Maestrazgo. La primera guerra carlista es uno de los episodios más decisivos de la historia de Morella. El gobernador de la ciudad y el barón de Herbers proclamaron rey a Carlos V de Borbón en 1833.
El pronunciamiento no duró mucho y durante dos años la zona resistió como un pequeño estado independiente dirigido por el general Ramón Cabrera. Las guerras libradas aquí y en Cataluña predecían más conflictos bélicos en el nuevo estado liberal.
Reformaron la organización militar de la zona creando la Comandancia General del Maestrazgo (1849-1871) alcanzando a Cataluña, Aragón y Valencia y con capital en Morella, igual que se hiciera más tarde al mantener esta capitalidad sobre la provincia de Castellón y el sur de Tarragona (1871-1879).
Pero una vez concluida la tercera guerra carlista la provincia militar volvió a ajustarse a sus límites civiles. Ramón Cabrera, El Tigre del Maestrazgo, llegó a merecer el título de Conde de Morella. Tras los conflictos y tras contraer matrimonio con una noble inglesa se exilió en Londres, arrepintiéndose, incluso, de tanta sangrienta batalla. En la capital británica hay una calle dedicada a Morella, la misma donde viviera el general Cabrera.