Pratdip es un municipio español situado en la provincia de Tarragona.Y cercano a la localaidad de MontRoig del Camp.
Desde su fundación formó parte de la
baronía de Entenza y más tarde del condado de Prades. Aparece citado por
primera vez en 1154 y de nuevo en 1194 donde se hace referencia a su iglesia.
En el siglo XIII sufrió el ataque y posterior saqueo por parte de Pere
dels Arcs.
Durante el siglo XVIII la población creció económica y
demográficamente. El 20 de febrero de 1811 se produjo en
Pratdip una batalla que enfrentó a tropas napoleónicas con las
españolas del coronel Iglesias.
Durante
las guerras carlistas se instaló un destacamento permanente en su
castillo.Pratdip se vio afectada por un sismo en 1846. Algunas de las casas
quedaron agrietadas.La iglesia parroquial está dedicada a Santa María. Tiene
una mezcla de estilos ya que tanto el ábside como
la portada son de estilo románico mientras
que la bóveda es gótica.
En uno de los muros se encuentra una
losa sepulcral datada en 1328 y perteneciente a Jacobus de Carcassona. La
iglesia fue restaurada en 1959.
De la antigua muralla se conservan aún
dos de sus torres. Una de ellas, conocida como la del Capet,
conserva un arco del portal que se utilizó en un tiempo como prisión. Pueden
verse también algunos restos del castillo.
Muy cerca está un molino, el Molí
de més Amunt, donde, según una leyenda, se encontraba escondido un tesoro
dejado por los franceses.
Ermita de Santa Marina
A pocos kilómetros se encuentra la
ermita de Santa Marina. Se trata de un gran santuario construido en el siglo XVI. Según la tradición, las jóvenes
solteras que acudían en romería al santuario encontraban pronto pareja. La
romería a la ermita tiene lugar en el mes de julio. Pratdip celebra su fiesta
mayor el 18 de julio y la segunda fiesta en el mes de septiembre
La base de la economía es la
agricultura. Destacan los cultivos de avellanos, almendros y olivos. Los cultivos de
regadío se limitan a huertos familiares. Hay muy poca ganadería.
LeyendasExiste la leyenda de los Dips, unos perros
vampíricos que asolaron la comarca y cuya figura aparece en el escudo de la
población, así como en retablos de una ermita cercana dedicados a la patrona
local, Santa Marina.
En esa población existen también las
ruinas de un castillo que la tradición oral local atribuye fue la morada de
Onofre de Dip, otro señor feudal convertido en vampiro
.Ermita de Santa Marina.
La ermita de Santa Marina, se encuentra en el
municipio de Pratdip, Baix Camp. El conjunto de la ermita de Santa Marina está
formado actualmente por cinco edificios: la ermita, la casa de la Fuente, la
casa de los ermitaños, la Casa Grande y el antiguo balneario.
Historia
El año 1335 ya existía la partida de Santa Marina y por
tanto, seguramente ya había algún ermitorio en este territorio. Fue
aproximadamente el año 1500 cuando la familia del Mas d'en Sabaté dio parte de
los terrenos que actualmente conforman el patrimonio de la ermita e hizo la
cesión del derecho del agua. Es entonces cuando se inició la construcción de la
actual ermita y de la casa del ermitaño. El 1602 se col • loca el primer
retablo de estilo renacentista, sustituido por otro de estilo barroco en 1730,
el cual fue quemado durante la Guerra Civil. El primero se conserva en la
iglesia parroquial de la Natividad de Santa María de Pratdip.
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Durante el siglo
XVIII se construyeron la casa nueva de los ermitaños, la Casa Grande, que
alojaba las cuadras en la planta baja y la hospedería arriba, y la casa de la
Fuente que cubría con porches la fuente de tres muñecas y ampliaba el
alojamiento. Pero el santuario no estaba libre de problemas, entre los que
destaca el momento de la promulgación de la Ley de desamortització de
Mendizaval en 1834, por la que se expropia- las tierras y los edificios excepto
la ermita y la casa del ermitaño. Para
evitar que estos bienes pudieran ser comprados por personas ajenas, el cura
reunió a nueve familias ricas del pueblo, con la intención de crear una
sociedad capaz de participar en la subasta y adquirir los títulos de la misma.
A pesar de que
la idea dio buen fruto, posteriormente sería motivo de una grave polémica. En
efecto, terminada la Guerra Civil, el obispado inscribió en el Registro de la
Propiedad de Falset los antiguos bienes expropiados como propios. Los vecinos
se sintieron defraudados por esta acción unilateral, estallando un
enfrentamiento con el clero y como consecuencia la ermita quedó prácticamente
abandonada. En 1917 se inauguró un balneario de lujo a iniciativa de tres
barceloneses. Este hotel no tuvo el éxito deseado y más tarde pasó a manos del
consorcio de propietarios de Santa Marina en beneficio de la ermita pero fue
clausurado después de la guerra. Se conservan todavía los restos del antiguo
edificio bajo la ermita, el llamado Hotel de Santa Marina.
El día de Santiago de 1936 un grupo de antifascistas
quemó el retablo barroco y otras pertenencias. La Generalitat reaccionó y envió
representantes a recoger el material valioso que todavía se podía salvar. La
ermita entró en decadencia como consecuencia de la Guerra Civil. Dañada por
aquellos hechos y empobrecida por la falta de dinero y por la prohibición de
continuar haciendo celebraciones populares perdió la figura del ermitaño. Justo
cuando más se necesitaba encontrar soluciones al enfrentamiento entre el clero
y el pueblo por el dominio de la propiedad lo impidió.
Con la llegada de los ayuntamientos democráticos se
empezaron a resolver los problemas. Los acuerdos con el Obispado, la
reaparición del Patronato de Santa Marina y el retorno de la figura del
ermitaño, permitieron iniciar la nueva etapa de recuperación del santuario.
Durante la década de los 90, la Generalitat incluyó la ermita en el
"Listado de Monumentos Catalogados de Interés Local".Los retablos Interior
de la Ermita de Santa Marina.
El primer retablo del que se tiene constancia es el
del año 1602, retablo pintado de estilo gótico con indicios de trazados
renacentistas. Este fue sustituido en 1730 por un retablo barrocesplèndid, con
una magnífica talla de Santa Marina, probablemente aprovechada de la anterior,
que durante años sería la joya de la ermita. Este retablo fue destruido durante
la Guerra Civil y hasta el año 2002 la ermita permaneció sin retablo, en que se
instala • lar lo que hay actualmente.
Durante la Guerra Civil el Comité Antifascista del
pueblo tenía bajo su custodia diferentes obras de arte para que éstas fueran
entregadas a la Comisión del Patrimonio artístico de la Generalidad de Cataluña
para depositarlas en lugar seguro. Las piezas entregadas fueron un cáliz
barroco de plata, un relicario de plata barroco, una naveta de plata, una
custodia de plata y piedras, un relicario de plata con piedras, un sagrario y
un retablo gótico. Las piezas de mayor valor fueron a parar en Tarragona, las
cuales, después de la guerra se perdió la pista. El altar fue guardado en Reus.
Las piezas salvadas quedaron en el olvido y nunca fueron reclamadas, pasando a
formar parte del fondo de arte del Museo Comarcal Salvador Vilaseca de Reus.
Con la ayuda de la hija de los ermitaños que cuidaban
la ermita durante la Guerra Civil se supo que algunas piezas antiguas de la
ermita fueron entregadas a la Generalitat para su salvaguarda. Siguiendo este
hilo se llegó al descubrimiento de que el antiguo retablo de Santa Marina aún
existía y que se encontraba en buen estado de conservación en el museo. A
partir de ese momento se iniciaron los trámites para poder volver el retablo al
pueblo y finalmente en 2003 mediante un acuerdo de cesión con el Ayuntamiento
de Reus se consiguió que el retablo retornara a Pratdip, aunque se instal • lar
en la iglesia parroquial del pueblo por razones de seguridad.
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