martes, 3 de septiembre de 2013

VACACIONES 2013 ( VISITA A SALAMANCA )


Salamanca es una ciudad española, capital de la provincia homónima, situada en la comunidad autónoma de Castilla y León. Tiene una población de 152.048 habitantes, y su área metropolitana alcanza los 228.881 (datos del INE a 1 de enero de 2012), lo que la
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  convierte en la segunda área más poblada de la comunidad tras Valladolid y la 5.ª del interior español (tomando las comunidades autónomas que carecen de litoral). Está situada en la comarca del Campo de Salamanca, junto al río Tormes.
 
Salamanca alberga la universidad, en activo, más antigua de España, la Universidad de Salamanca, creada en 1218 por Alfonso IX de León y que fue la primera de Europa que ostentó el título de Universidad por el edicto de 1253 de Alfonso X el Sabio y la bula del Papa Alejandro IV en 1255.

 
Durante la época en la que fue una de las universidades más prestigiosas de occidente se hizo popular la frase: «Lo que la naturaleza no da, Salamanca no presta».

 Salamanca está ligada a la Historia Universal por nombres propios como: Antonio de Nebrija, Cristóbal Colón, Fernando de Rojas, Francisco de Vitoria y la Escuela de Salamanca, Fray Luis de León, o Miguel de Unamuno. Incluso Miguel de Cervantes Saavedra afirma en su libro El licenciado Vidriera

 
Salamanca que en hechiza la voluntad de volver a ella a todos los que de la apacibilidad de su vivienda han gustado. El licenciado Vidriera, de Miguel de Cervantes

 
En 1988 la ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Cuenta con un importante patrimonio arquitectónico, entre el que destacan sus dos catedrales, la Catedral Vieja y la Nueva, la Casa de las Conchas, la Plaza Mayor, el Convento de San Esteban y las Escuelas Mayores. Desde 2003, su Semana Santa está declarada de Interés Turístico Internacional.

 
En 2002 fue Capital Europea de la Cultura, en 2005 acogió la celebración de la XV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno y desde el mismo año celebra anualmente el Festival Internacional de las Artes de Castilla y León.

 En Salamanca se encuentran importantes centros de investigación, como el Centro de Investigación del Cáncer, el Instituto de Neurociencias de Castilla y León , el Centro de
 Investigación y Desarrollo Tecnológico del Agua y el Centro de Láseres Pulsados Ultracortos Ultra intensos . La ciudad es sede central de entidades financieras como Caja Duero. Y algunas de las 100 mayores empresas, por facturación, de Castilla y León:
 
Viajes Halcón , Grupo Recio , Grupo MRS, Laboratorios Intervet , Grupo Mirat  y Grupo Insa.  Además, en la actualidad, está considerada como el gran referente mundial en la enseñanza del español, ya que concentra el 78% de la oferta existente en Castilla y León, y del 16% de España.

 
Historia medieval 
Con el fin del Imperio Romano, los alanos se establecen en Lusitania y la ciudad pasa a formar parte de esta región. Posteriormente los visigodos conquistan la ciudad y la anexionan a su territorio.
 Se tienen pocos datos sobre el desarrollo de Salamanca en la época visigoda, solamente se sabe que en el siglo IV la muralla romana se amplía con torreones sobre el mismo trazado, y que la fábrica de la cerca anterior quedó destruida prácticamente en su totalidad
             

 Se sabe que en 589 la ciudad era sede episcopal pues figura entre las ciudades que enviaban obispos a los concilios de Toledo.
 
En el año 712, con la invasión musulmana de la península, Musa ibn Nusair conquista la ciudad. Durante la Alta Edad Media, la zona quedó como tierra de nadie y gran parte de sus


 núcleos de población resultaban destruidos con frecuencia por las frecuentes incursiones (algaradas) de los árabes. Salamanca quedó reducida a un núcleo carente de importancia y casi despoblado, aunque se mantuvo intacto el puente, con algunos pobladores en los  
 
alrededores. Los sucesivos intentos de los reinos cristianos de estabilizar la zona originan no pocos choques con las expediciones musulmanas hacia el norte, que provocaron diversas escaramuzas y batallas, como la de Alfonso I en 754, que acaban por arrasar lo que queda de urbano.

 
 La zona permanece prácticamente despoblada hasta que tras la importante victoria cristiana, en la batalla de Simancas del año 939, se inicia una tímida repoblación de la zona ribereña del Tormes que no tendrá ningún éxito frente al todavía todo poderoso Califato.

 
Alfonso VI repobló definitivamente la ciudad en el año 1085.

Tras la conquista de Toledo por Alfonso VI, en el año 1085, se produce la repoblación definitiva de la ciudad.
LAZARILLO DE TORMES 
 

 En 1102, Raimundo de Borgoña se dirige a la ciudad con un nutrido grupo de pobladores de diversos orígenes, por orden de su suegro Alfonso VI. Cada uno de estos grupos se instaló en una zona diferente de la ciudad. Francos, serranos (de las serranías de Urbión, la Demanda y
 
respectivas Covaleda, entre las actuales provincias de Burgos, Soria y la Rioja),9 10 11 12 13 14 castellanos, portugueses, mozárabes (poblaciones hispano romanas o hispano godas que huyeron del dominio musulmán), toresanos, judíos y gallegos fundaron sus

 
Iglesias y parroquias. De todos los grupos repobladores el más importante era el de los serranos, también llamados los guerreros-pastores, dedicados exclusivamente al cuidado de sus ganados y a la guerra.

 
No hay que olvidar que toda la Extremadura medieval, territorio comprendido entre el Duero y el Sistema Central, era conocido en las crónicas árabes como "País de los serranos"

 
Todavía hoy existe una calle, "Serranos",en torno a la cual se aglutinaba este colectivo repoblador. Se restaura su Diócesis (siendo el primer obispo Jerónimo de Perigord) y se comienza a construir la catedral, a cuya vera nacen unas escuelas que serán el germen de la Universidad.

 
Con la muerte del emperador Alfonso VII, acaecida en 1157, y la división de los reinos de Castilla y León entre sus hijos Sancho y Fernando, la situación para la ciudad y el territorio 
 salmantino cambió de forma sustancial, al encontrarse sus pobladores incluidos en un reino -León- con el que no tenían demasiadas cosas en común, mientras sus parientes abulenses
 
principalmente, y también los segovianos, unidos por fuertes lazos, no sólo familiares, sino también económicos y sociales, se encontraban incluidos en otro reino -Castilla-, con el que no tardaron en empezar los enfrentamientos.

 
A esta separación no fue ajena la sublevación de los caballeros salmantinos, con el apoyo de los abulenses, contra su rey y que finalizará con la derrota de los salmantinos en el arroyo de la Valmuza: con ella, no sólo se puso fin al protagonismo de las milicias concejiles

 
salmantinas, que sucumbían ante la imposición del rey, poniendo fin a las razias en los territorios fronterizos, fuente muy importante de poder y de ingresos, sino que también se ponía fin a toda una forma de vida capaz de conformar la personalidad de todo un pueblo.
 
En el año 1230, bajo el reinado de Fernando III el Santo, se unen definitivamente los reinos de Castilla y León. El obispo de Salamanca, Martín Fernández, fue el primero en reconocerlo.

 
En 1218, el monarca Alfonso IX de León otorga a las escuelas catedralicias el rango de Estudio General que, en 1253, se convertiría en Universidad de Salamanca por real cédula de Alfonso X, posteriormente ratificada por el papa Alejandro IV en 1255:

 Plaza mayor.
La Plaza Mayor de Salamanca es una de las más bellas y armoniosas de España. De estilo barroco, fue proyectada y construida por el arquitecto Alberto Churriguera entre 1729 y 1755. El edificio de la cara norte contiene el ayuntamiento de la ciudad y está bellamente rematado con estatuas
 
El lugar es ideal para tomar una taza de café y relajarse viendo a la gente pasear. La fachada del ayuntamiento domina toda la obra, y por su parte el arco del Toro nos lleva al mercado cubierto situado justamente al lado.

 
Es fácil imaginarse la algarabía del ambiente cuando, siglos atrás, las corridas de toros eran llevadas a cabo en el recinto de la plaza. 
Los medallones entre los pilares y arcos hacen referencia a personalidades ligadas de cerca a la historia de la ciudad (los reyes, Unamuno, Fray Luis de León...).

 
El juego de luces y sombras es realzado por el efecto dorado de la piedra de Villamayor, que contrasta con el gris de las columnas de granito. En los portales de la plaza están situadas diversas tiendas, cafés y restaurantes en donde la gente puede gozar de la atmósfera amistosa de Salamanca


El Puente Romano
Este puente romano está hecho de granito y fue construido en el año 89.
 
Este puente era un punto importante en la Ruta de la Plata romana, que comunicaba Mérida y Astorga.
 
Fue erigido en los tiempos del emperador Trajano y solamente los primeros 15 arcos más cercanos a la ciudad son originales, el resto fueron destruidos

 


por una terrible inundación en 1626. Cerca del puente está situada la estatua del Verraco Ibérico, una escultura totémica prerromana.


El Convento de San Esteban es un convento dominico situado en la ciudad de Salamanca, en la plaza del Concilio de Trento. Los dominicos se instalaron en Salamanca entre 1255 y 1256. En el actual solar del convento, ocupado por la iglesia parroquial de San Esteban, levantaron el primitivo convento, luego derruido para construir el actual, en 1524 por iniciativa del cardenal Fray Juan Álvarez de Toledo.
  Su construcción se extendió hasta 1610, participando en ella Fray Martín de Santiago, Rodrigo Gil de Hontañón, Juan Ribero de Rada y Pedro Gutiérrez. No obstante, la planta y diseño son de Juan de Álava, quien comienza la obra en 1524, como demuestra el plano conservado de este
  mismo maestro. Rodrigo Gil de Hontañón se ocuparía del crucero con el cimborrio y de la cabecera. Aunque se le considera un excelente ejemplo del estilo plateresco, lo prolongado de sus fases constructivas explica la mezcla de estilos que van desde el gótico final hasta el barroco, estilo éste poco apreciable en su arquitectura pero bien presente en el retablo mayor obra de José de Churriguera.
  Según la tradición, Colón se alojó en este convento (en realidad en el anterior, destruido para construir éste) cuando fue a Salamanca para defender ante los geógrafos de la Universidad la posibilidad de llegar a las Indias navegando hacia Occidente.
  Durante la Contrarreforma fue un importante centro donde se forjaron los padres dominicos que fundaron la Escuela de Salamanca, con Francisco de Vitoria a la cabeza, y se prestó ayuda a Santa Teresa de Jesús y a San Ignacio de Loyola
 
La Clerecía es el nombre que recibe el edificio del antiguo Real Colegio del Espíritu Santo de la Compañía de Jesús, construido en Salamanca entre los s. XVII y s. XVIII. Es de estilo barroco. Se diferencia el colegio, con un interesante claustro, y la iglesia, con una impresionante fachada de tres cuerpos.

 El nombre de Clerecía se debe a una denominación abreviada de su pertenencia a la Real Clerecía de San Marcos tras la expulsión de los jesuitas de España 
 
Las obras comenzaron en 1617 bajo la protección de Margarita de Austria,1 esposa de Felipe III, al parecer como acto de desagravio a la orden por la prisión sufrida por su fundador, Ignacio de Loyola, por la Inquisición en la torre mocha de la catedral de Salamanca. Finalizándose en 1754.

 
La planta general del edificio es obra de Juan Gómez de Mora. Tras la expulsión de los Jesuitas de España, decretada por Carlos III mediante la Pragmática Sanción de 1767, se entregó el edificio a la Real Clerecía de 

 
 San Marcos, con sede en la Iglesia de San Marcos. Ésta, posteriormente cedió el edificio (salvo el templo) a la Diócesis de Salamanca, la cual instaló en él el Seminario de San Carlos.

 
En 1940, se crea la Universidad Pontificia de Salamanca, instituida por el papa Pío XII, y la Diócesis le entrega el edificio como sede. Pese a que en esa entrega no se incluía el templo del Espíritu Santo, la Universidad

 
Pontificia suprimió el culto en él desde septiembre de 2012 para poder ser explotado turísticamente. Sólo se permiten celebrar bodas de antiguos alumnos y personas vinculadas con la Universidad Pontificia los sábados por la tarde.

 
El Patio de los Estudios

Obra también de Andrés García de Quiñones presenta un espacio más cercano al patio de un palacio real que al claustro de un edificio religioso. Los dos primeros cuerpos se dividen por semicolumnas de orden

 
compuesto, con galería de arcos en la planta baja y balcones coronados por óculos en la primera, a la que se accede desde la calle y la iglesia. En el tercer piso balcones entre pilastras planas

 
Los gobiernos liberales del siglo XIX hicieron que los estudios de Teología y Derecho Canónico fueran excluidos de la Universidad de Salamanca..
 
El papa Pío XII crea, en 1940, una nueva universidad para restaurar esas dos facultades, en la misma ciudad, y le confiere la categoría de Universidad Pontificia.

 
Así nace la Universidad Pontificia de Salamanca. Poco a poco, se irían añadiendo nuevas carreras que llenarían el edificio de La Clerecía, hasta  

 
entonces casi desocupado, hasta el punto de que se quedó pequeño, sobre todo debido a la gran aceptación de carreras como comunicación.


 Hoy en día la universidad tiene varios edificios, tanto en Salamanca como en Madrid, incluyendo la Facultad de Teología que se encuentra en el Convento de San Esteban de la Orden de Predicadores (Dominicos),
 
 
Clerecía y Universidad Pontificia

La Clerecía y la Universidad Pontificia fueron construidas por orden de Felipe III a principios del siglo de XVII. La construcción duró hasta 1754 y es uno de los monumentos más importantes del estilo barroco en toda

 
España. Dentro del edificio, el claustro, con sus columnas gigantescas, es particularmente notable. La iglesia y el seminario barrocos fueron diseñados por Juan Gómez de la Mora y comenzados a construir en 1617.

 
La iglesia y el seminario formaron parte de la universidad de los jesuitas (ahora Universidad Pontificia) y fue iniciativa de Margarita de Austria,                                                                                      

 
esposa de Felipe III, en una tentativa de reparar sus malas relaciones con la Compañía de Jesús por el mal hecho a su fundador, San Ignacio de Loyola, encarcelado en Salamanca debido a la intervención de los dominicos.

Catedral nueva  de Salamanca:
Hay dos catedrales en Salamanca: la vieja y la nueva. En el principio del siglo XV fue decidido por orden del rey Fernando el Católico que Salamanca tuviera una catedral más grande y esplendorosa que la románica y esta fuera construida en breve.
 
   Esta catedral nueva, comenzada en 1513 y acabada en 1733, fue diseñada por los arquitectos Antón de Egas y Alonso Rodriges, y fue construida al lado la vieja, apenas sobre la nave izquierda de esta, que fue destruida.
 
Pero debido al período de tiempo tan largo que costó acabar la obra, se agregaron otros estilos arquitectónicos a los planes góticos originales, tales como elementos renacentistas y barrocos.
 
La catedral es notable por su fachada adornada de suntuosa decoración plateresca. El trabajo sobre un diseño gótico comenzó en 1513 bajo supervisión de Juan Gil de Hontañón, el hijo de Juan continuó la obra, introduciendo toques del Renacimiento, tales como la adición decorativa de

medallones. Hacia el final del siglo de XVI, Juan de Ribero tomó las riendas del proyecto, considerando un ambicioso plan con dos torres que no se llevaría a cabo. Más tarde el edificio sufriría serios daños causados por el terremoto de Lisboa en 1755 y debió de reforzarse la estructura de la

torre. La fachada principal, frente a la calle Cardenal Plá y Deniel, es un ejemplo de gótico flamígero y contiene una amalgama exuberante de decoración. Junto a la puerta de la cara norte se puede intentar encontrar la  
 talla de un astronauta, un juego atribuido a los nuevos arquitectos responsables de restaurar los ornamentos que el paso del tiempo había deteriorado. Por dentro, la capilla principal, el coro y la pared que incluye
 
al coro es obra de Churriguera. Por otro lado, también se puede admirar la Capilla de Oro y el Retablo del Cristo de las Batallas, que contiene la talla románica que acompañó a El Cid en su exilio.
 
La catedral nueva se construyó entre 1513 y 1733 conservando la vieja. En un principio pensaron derruirla, aunque se impuso el criterio de mantenerla abierta al culto mientras se realizaba la construcción de la nueva. Al terminar las obras en el siglo XVIII, reconsideraron la idea de destruirla y por esa razón se conserva actualmente.
 
 
No obstante, el muro derecho de la Catedral Nueva se apoya sobre el muro izquierdo de la vieja que quedó parcialmente reducido con la nueva construcción, por lo que hubo de ser reforzado hacia el interior del antiguo

 
 templo. La torre de la nueva catedral, que hubo de ser reforzada en el siglo XVIII tras el Terremoto de Lisboa, se había construido sobre la torre de las campanas de la Catedral Vieja.

 
La idea de construir una catedral nueva surge en el siglo XV debido al aumento demográfico de la ciudad, especialmente por la fuerte atracción de la Universidad. Por tanto, la Catedral Vieja parecía en aquellos momentos «pequeña, oscura y baja».

 
Contaban con el apoyo de Fernando el Católico, quien en 1509 ordenó a los arquitectos que habían trabajado en Toledo y Sevilla, Antón Egas y Alonso Rodríguez, que fueran a Salamanca para tomar traza del nuevo templo.

 
La catedral, tras diversas discusiones, se proyectó paralela a la vieja, realizada con piedra franca de Villamayor y en estilo gótico. Tiene planta de salón, con tres naves y dos más de capillas hornacinas.

 
En principio la cabecera había de terminar en girola y ábsides poligonales, pero finalmente se cambiaría el proyecto a una forma rectangular que reafirma la planta de salón.

 
Durante casi todo el siglo XVII las obras estuvieron paradas y se retomaron de nuevo en el XVIII, hasta su finalización en 1733. La catedral sufrió los devastadores efectos del Terremoto de Lisboa, que se produjo el 1 de noviembre de 1755, quedando todavía signos visibles en las grietas y vidrieras rotas.

 
Después del terremoto hubo que rehacer la cúpula (por Juan de Sagarvinaga) y reforzar el campanario, que era más esbelto, muy semejante al de la catedral de Segovia. El campanario sufrió graves desperfectos durante el terremoto, llegando a inclinarse e incluso amenazar ruina.

 
Tras consultar a varios arquitectos que recomendaron su demolición fue, finalmente, Baltasar Dreveton quien propuso zuncharla con 8 cadenas tensadas y forrarla con piedra en forma de talud llegando hasta el cuerpo de campanas.

 Así puede contemplarse actualmente, forrada de piedras e inclinada hacia uno de sus lados por efecto del terremoto de Lisboa. Actualmente esta catástrofe se recuerda con la tradición del «Mariquelo» el 31 de octubre
 
Hacia 1812 el ejército de ocupación francés derribó la manzana de casas situada al norte de la catedral, creando la actual plaza de Anaya y poniendo de relieve la fachada norte, no preparada para la exhibición y poco agraciada.

 Este hecho ha provocado que las fotos más conocidas de la catedral sean tomadas desde este lado, haciendo olvidar la fachada principal, mucho más interesante pero situada en una calle estrecha y sin suficiente amplitud para obtener buenas fotografías
 


La catedral es, junto a la de Segovia, una de las dos últimas catedrales de estilo gótico que se construyen en España. La nueva catedral se construyó, continuando con el gótico tardío de sus orígenes, entre los siglos XVI y

                                                                                                  





                                                                  
                                                                                      
 

 
 



 
 XVIII, aunque a finales del XVI se cambiara la cabecera con girola gótica por una plana y durante el XVIII se añadieran dos elementos que rompían


de forma llamativa con el estilo predominante del templo: una cúpula barroca sobre el crucero y los cuerpos superiores de la torre campanario. Esta torre campanario mide 93 metros de altura.
 
La planta y alzado del edificio mantienen una uniformidad gótica y la presencia exterior de arbotantes y contrafuertes, así como el alzado interior de las naves lo atestiguan.

 
El interior de la catedral es muy semejante al de la Catedral de Sevilla. Sin embargo, a pesar de que las naves laterales no están a la misma altura que la central, siguiendo el esquema «ad triangulum» típico del gótico, la

 
 iglesia da impresión de gran amplitud y luminosidad por la compensación en altura y la consecución del espacio interior. El triforio, típico de las construcciones desde el tardorrománico, se sustituye por dos tribunas

 
corridas en todo el perímetro de la catedral y a dos alturas, lo que permite elevar aún más las naves laterales. Los pilares recogen el peso de las bóvedas donde cada uno de los nervios de las mismas descienden hasta el



suelo por el pilar en una delgada columnilla que le ayuda a descargar el peso. Las bóvedas tienen todo tipo de combinaciones de nervios, combados y terceletes, que las hacen muy atractivas por su variedad y complejidad de obra.
 
La Catedral Nueva tiene una planta con tres naves y dos más de capillas-hornacina, que se terminaron en 1520 por Juan Gil de Hontañón las de la izquierda y Juan de Álava las de la derecha.


En principio se proyectó una girola para la cabecera y ábsides poligonales,  pero el retraso en la obra hizo cambiar el criterio por el de una cabecera plana, decisión tomada en el año 1584 por el entonces maestro mayor Juan
 
Ribero de Rada, siguiendo el modelo de cabecera diseñado por Juan de Herrera en la Catedral de Valladolid. En 1538 Rodrigo Gil de Hontañón se                                                                                                      

 
 convierte en el maestro de obras de la catedral, tras la muerte de su padre Juan Gil de Hontañón. En 1588 se llama al maestro cántabro Juan de Nates para la continuación de las obras.

 El cimborrio original fue levantado por Joaquín Churriguera cuando se retomaron las obras, tras estar paradas durante casi todo el siglo XVII, por falta de presupuesto. Se terminó en el año 1725 y parece que era semejante al de la Catedral de Burgos, con nervaduras y decoración barroca
 
El terremoto de Lisboa del año 1755 cuarteó la cúpula central siendo sustituida por otra neoclásica realizada por el arquitecto Juan de Sagarvinaga, que es la que puede contemplarse actualmente.

 La Capilla Mayor (1 en la planta) presenta planta rectangular, cubierta por bóveda estrellada con idéntico dibujo que el resto de las de la nave central pero con la peculiaridad de que está angrelada y policromada
 
La Capilla carece de retablo, al desmontarse en 1743 el realizado por Alberto Churriguera, concluido sólo 11 años antes.

 
Se proyectó sustituirlo por un tabernáculo en mármol proyectado por Ventura Rodríguez que iría situado en el crucero bajo la cúpula. El proyecto no pudo realizarse por su elevado coste. El Museo Catedralicio conserva la maqueta del mismo.

 Sobre el muro de sillería hay un dosel y caída de terciopelo carmesí sobre el que aparece una imagen de la Virgen de la Asunción de Esteban de
 
Rueda de 1624, policromada por Antonio González. Los ángeles que la acompañan son obra de Francisco Sánchez.

 
Sobre el entablamento que corona los muros del presbiterio aparecen la imagen de la Religión, ángeles y Padres de la Iglesia procedentes del desaparecido retablo.
Destaca el tabernáculo de mármol y jaspes de Simón Gavilán (1750) y las urnas de plata con los restos de San Juan de Sahagún y Santo Tomás de Villanueva.

La Casa de las Conchas de Salamanca es un edificio de estilo gótico y elementos platerescos Su construcción se inicia en 1493. En el interior destacan el patio con arcos mixtilíneos, la escalera y el artesonado 
 
El estilo gótico tardío se combina con los nuevos aires del plateresco renacentista. Comienza a construirse hacia 1493 y su edificación concluyó en 1517.

 
Hacia 1701 la casa se repara y amplía, apareciendo la fachada que da hacia la Rúa. Fue después cárcel del estudio, es decir, cárcel de la Universidad. En 1929 se declara Monumento Nacional. En 1967 es cedida al Ayuntamiento de Salamanca, mediante un contrato de arrendamiento por un valor simbólico de una peseta anual durante noventa y nueve años. En 1970 el Ministerio de Cultura se subroga al acuerdo y sigue con el arrendamiento.


Desde 1993 y tras una larga restauración, alberga en su interior una Biblioteca Pública del Estado. En 1997 su propietario, el Conde de Santa Coloma, la entrega a la Junta de Andalucía como pago de impuestos. En 2005 la Junta de Andalucía la permuta por otro edificio con el Estado, su actual propietario

 
 
 

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