miércoles, 22 de febrero de 2012

BASARENYS Y LA FIESTA DE LOS TRAGINERS

Fiesta de los Traginers
Esta es la fiesta que ha hecho popular Balsareny toda Cataluña. Declarada Fiesta de Interés Turístico en 1970 y Fiesta Tradicional de Interés Nacional en Cataluña en 1999, cada año ha seguido una trayectoria constante de mejoramiento. Se celebra el domingo antes de Carnaval, y congrega una gran multitud de personas.


Antecedentes históricos
El porteador, que transportaba las mercancías de un lugar a otro, tuvo un papel muy importante como elemento de relación de poblaciones a menudo aisladas, pequeños comerciantes, difusor de noticias, etc. Antiguamente, cada gremio escogía un santo patrón

para celebrar una fiesta y buscar protección. Así, todos los que utilizaban animales como herramienta de trabajo parece que se acogieron a San Antonio Abad, llamado "del cerdito" porque este animal figura siempre a su lado en la iconografía. A los arrieros les era

imprescindible el animal de herradura para desarrollar su trabajo, así como a los campesinos para las labores del campo. Unos y otros, llegado el 17 de enero, dejaban el trabajo y
llevaban los animales a bendecir después de la misa celebrada en honor del santo. Si procedía, se organizaba bailes, carreras o competiciones.

A Balsareny, a principios del siglo XX se había organizado, aparte de la fiesta religiosa de la mañana, bailes de tarde y noche en el Casino, con orquesta. Entonces todavía existía un gran número de animales de carga y de trajín, y la fiesta, aunque quedase circunscrita sólo al gremio, resultaba lucida y animada.

En los años treinta, debido a que el transporte ya se había motorizado casi por completo, los campesinos llevaban los animales a bendecir después de la misa, y ese día estaban de
hacerlos trabajar. Debido a la guerra, pero, hubo que volver al animal de carro de carga o de labrar. Renasqué entonces la idea de celebrar nuevamente la Fiesta de San Antonio.

De una reunión informal, en el año 1943, en una barbería, surgió la primera comisión, que restauró la fiesta definitivamente. Nace la fiesta . El programa quedó estructurado de la siguiente manera: misa y bendición de animales; pasacalle con banda de música y desfile de

caballerías por las calles del pueblo, presidida por la bandera de San Antonio llevada por un abanderado acompañado de dos cordonistes, los tres montados a caballo. Durante esta pasacalle se hacía una colecta por todo el vecindario para ayudar a subvenir los gastos de la

caballerías por las calles del pueblo, presidida por la bandera de San Antonio llevada por un abanderado acompañado de dos cordonistes, los tres montados a caballo. Durante esta pasacalle se hacía una colecta por todo el vecindario para ayudar a subvenir los gastos de la

fiesta. A primera hora de la tarde se celebraba una competición o carrera con las categorías de burros, mulas y caballos, los acontecimientos en la carretera de Manresa a Berga. Eso y el baile de tarde y noche, el entonces famoso baile de San Antonio, era lo que atraía más gente de los pueblos vecinos.

La fiesta siempre se hizo en domingo y coordinada con las que se celebraban en otros pueblos, a fin de que los mismos corredores pudieran participar en todas las competiciones. Después de la carrera, y antes del baile, se hacía el juego de las anillas, que consistía en

poner una cuerda atravesada en la calle de donde colgaban unos aros a una altura prudencial que debían ser descolgadas con un bastoncillo que llevaban los concursantes, montados a
caballo de un animal al trote. Cada anilla acertada tenía un premio. Fue entonces que costearon la imagen del Santo. Otra costumbre que perduró unos años fue la rifa de un cerdo.

En 1964 hubo buscar un nuevo circuito, y este fue el camino que sube al castillo. La colaboración del barón Lluís Ignasi de Alòs, que dio publicidad a la fiesta obligó a ser más exigentes en la organización de los actos debido a la presencia creciente de gente de todas

partes. Así surgió la idea de convertir el pasacalle en una cabalgata histórico-retrospectiva del antiguo arriero de camino real. Se empezó la búsqueda de aparatos y adornos de todo tipo en las diferentes modalidades del transporte a basto.

El círculo de colaboradores se fue ensanchando, y fueron surgiendo nuevas ideas, como la Tostada, el Rebost o la Taberna, que además de dar ambiente a la fiesta prestan una ayuda económica. También el concurso de fotografía ha convocado gran cantidad de aficionados.

La cabalgata se ha enriquecido con elementos folclóricos, tanto locales, como el Baile de Bastones, el Baile de la Faja o los del Esbart Sant Esteve, como foráneos: trabucaires, gigantes y enanos, bandas y conjuntos musicales antiguos, etc. Finalmente se ha incluido el festival folclórico en el campo de deportes.


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