jueves, 2 de agosto de 2012

VISITA A NUESTRA SEÑORA DE LOURDES

En el año 1858, la localidad de Lourdes , es un pueblecito de los Pirineos franceses, una muy pequeña aldea con casas humildes, como así también sus habitantes, que en un ochenta por ciento eran analfabetos.
Esta comarca, apenas conocida en Francia en ese momento, se encuentra en el inicio del sistema montañoso de los Pirineos y tiene hacia el oeste un promontorio rocoso conocido con el nombre de Massabielle (Rocas Viejas).
Al pie de éste corre el río Gave que se forma con las aguas que descienden de las montañas. A un lado de los muros de rocas minegruzcas la naturaleza abrió una pronunciada gruta de 3 metros y medio de ancha por 3 metro y medio de alta.
Esta gruta era un lugar solitario con un suelo árido y seco en el cual crecían rosales
silvestres, que eran las flores de la zona. Aquí fue donde, según el testimonio de Bernadette
Soubirous
, se produjo una de las apariciones marianas más conocidas de la Historia, en el año 1858.

Hoy junto a esa Gruta de las Revelaciones se alza un santuario y un lugar de
peregrinación. La Gruta y la Basílica de la Inmaculada Concepción (construida por Monseñor Laurence, obispo que acogió las revelaciones privadas a santa Bernadette Soubirous), constituyen el santuario original.

Posteriormente, todo el conjunto de templos y edificios que tienen como centro la Gruta
mencionada recibieron el nombre de Santuario de Nuestra Señora de Lourdes. todo el conjunto de templos y edificios que tienen como centro la Gruta
mencionada recibieron el nombre de Santuario de Nuestra Señora
de Lourdes
.
El santuario de Lourdes junto con los santuarios de Torreciudad, Montserrat y El Pilar conforman la Ruta mariana [1](itinerario guiado por la espiritualidad y devoción mariana,
poseedor de una gran riqueza turística, patrimonial, rural, gastronómica y natural.

El área que la compone tiene 52 hectáreas con 22 lugares de culto, la visitan 6 millones de
personas al año, aproximadamente. El responsable hoy es el obispo de Tarbes-Lourdes, que nombra como representante permanente a un rector.

El rector se hace cargo de aproximadamente siete mil personas de la Hospitalidad Nuestra Señora de Lourdes y más de 100.000 de las hospitalidades de las distintas peregrinaciones y regiones del mundo.

También transitan 30 sacerdotes para recibir y acompañar a peregrinos y celebrar y administrar
los sacramentos. Pertenecen a cuatro congregaciones religiosas y diferentes

diócesis. Además, existen cinco comunidades femeninas que están también al servicio del
santuario. Posee 297 empleados fijos y 95 temporales para el mes de febrero (cuando se celebra la fiesta de la Virgen de Lourdes) y más 63 de servicios varios.

La advocación católica de Nuestra Señora de Lourdes hace referencia a las 18 apariciones de la Virgen María que, de acuerdo al testimonio de santa Bernadette Soubirous (1844-1879),
sucedieron en la gruta de Massabielle, a orillas del río Gave, en las afueras de la población de Lourdes, Francia, en las estribaciones de los Pirineos.

Ya en vida de Bernadette, multitud de católicos creyeron en las apariciones de la Virgen
María como vehículo de la gracia de Dios, y el papa Pío IX autorizó al obispo local para que permitiera la veneración de la Virgen María en Lourdes en 1862, unos diecisiete años antes de
la muerte de Bernadette.

Bernadette Soubirous fue declarada santa por Pío XI el 8 de diciembre de 1933. Desde entonces, la advocación de la Virgen María como Nuestra Señora de Lourdes ha sido motivo de gran veneración, y su santuario es uno de los más visitados del mundo.
La Iglesia Católica invoca a Nuestra Señora de Lourdes como patrona de los enfermos

Bernadette Soubirous, una pobre y analfabeta adolescente de catorce años, aseguró haber
visto en 18 ocasiones a la Virgen María en una gruta del paraje de Massabielle, al occidente de Lourdes entre el 11 de febrero y el 16 de julio de 1858

En la tercera aparición, la niña habló con la Señora en gascón, dialecto occitano que se usa en la zona, la cual sedirigió a ella usando el "usted" de cortesía y pidiéndole: "¿Me haría
usted el favor de venir aquí durante quince días?". Bernadette le prometió que lo haría. A su vez, la Señora le anunció que no le prometía hacerla feliz en este mundo, sino en el otro.
El 25 de febrero, según testificó Bernadette, la Virgen le dijo que fuera a tomar agua de la fuente y que comiera de las plantas que crecían libremente allí. Ella interpretó que debía ir a tomar agua del cercano río Gave y hacia allá se dirigió.

Pero la Señora le enseñó con el dedo que escarbara en el suelo. Al excavar en el fango e intentar beber, Bernadette ensució su rostro, y sus gestos y apariencia fueron motivo de escepticismo por
parte de muchas de las de las 350 personas presentes, ya que el manantial no se
manifestó de inmediato.

Sin embargo, poco después surgió una fuente de agua , hasta el día de hoy, es meta de peregrinaciones por parte de muchos católicos y que ha sido testigo de numerosos milagros. . El manantial que brotó aquel 25 de febrero de 1858 produce cien mil litros de agua por día,
de forma continua desde aquella fecha hasta nuestros días.

Ante la reiterada petición de Bernardette de que revelara su nombre, el 25 de marzo de
1858 (en su decimosexta aparición) la Señora le dijo : "Yo soy la Inmaculada Concepción").

El dogma católico de la Inmaculada Concepción de la Virgen María había sido solemnemente proclamado el 8 de diciembre de 1854, tres años antes.

La expresión resultaba ajena al vocabulario de Bernadette y, en principio, fue motivo de desconcierto, tanto en el propio Padre Peyramale -párroco de Lourdes- como en otras autoridades eclesiásticas y civiles. Sin embargo, Bernadette Soubirous mantuvo una consistente actitud de calma durante todos los incisivos interrogatorios que se le hicieron, sin cambiar su historia ni su actitud, ni pretender tener un conocimiento más allá de lo dicho respecto de las visiones descritas

El último interrogatorio ante la comisión eclesiástica, presidida por el obispo de Tarbes, Laurence, fue el 1 de diciembre de 1860. El anciano obispo terminó emocionado, al repetir Bernardita el gesto y las palabras que la Virgen hiciera el 25 de marzo de 1858: "Yo soy la Inmaculada Concepción".

El 18 de enero de 1862, el anciano obispo de Tarbes publicó la carta pastoral con la cual
declaró que "la Inmaculada Madre de Dios se ha aparecido verdaderamente a
Bernardita".

En ese mismo año, el papa Pío IX autorizó al obispo local para que permitiera la
veneración de la Virgen María en Lourdes.
Desde entonces los diversos pontífices han apoyado de varias formas la devoción y la
peregrinación al santuario.

El papa Pío X extendió la celebración de la memoria a toda la Iglesia. El papa Pío XI ratificó
definitivamente la celebración de Nuestra Señora de Lourdes al beatificar a
Bernadette Soubirous el 6 de junio de 1925, y canonizarla en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción del Año Santo de la Redención, el 8 de diciembre de 1933.
En 1937, el mismo Pío XI nombró a Eugenio Pacelli como Delegado Papal para visitar y venerar
personalmente a la Virgen en Lourdes. El 8 de septiembre de 1953, en

conmemoración del centenario del dogma de la Inmaculada Concepción, el papa Pío XII, decretó en su Carta Encíclica Fulgens Corona la celebración de un Año Mariano (el primero en
la historia de la Iglesia Católica) en todo el mundo, mientras describía los sucesos de Lourdes con las siguientes palabras

En la fe de la Iglesia Católica, Dios elige a quién curar y por qué medios, pues "vuestros pensamientos no son los míos, ni vuestros caminos son mis caminos, dice el Señor" (Isaías 55, 8). En el decir de Blaise Pascal, "Dios tiene sus razones que nuestra razón no conoce
Por otra parte, las autoridades de la Iglesia Católica han expresado explícitamente su devoción a Nuestra Señora de Lourdes de distintas formas. El 25 de marzo de 1958, centenario de aquella aparición en la que la "Señora" se presentó con las palabras "Yo soy laInmaculada Concepción", el cardenal Angelo G. Roncalli, luego papa y beato Juan XXIII, consagró la gran Basílica subterránea de San Pío X. En la clausura del centenario de las

apariciones de Lourdes, lo expresó así: "La Iglesia, por la voz de sus papas, no cesa de recomendar a los católicos que presten atención al mensaje de Lourdes".
El calendario litúrgico católico celebra la "Festividad de Nuestra Señora de Lourdes" el día de la primera aparición, es decir, el 11 de febrero. En 1992, el papa Juan Pablo II
instituyó la celebración de la "Jornada Mundial del Enfermo" a realizarse el 11 de febrero de cada año, en memoria litúrgica de Nuestra Señora de Lourdes.

En 1983 y 2004, Juan Pablo II en persona visitó Lourdes, al igual que lo haría su sucesor Benedicto XVI el 15 de septiembre de 2008, en conmemoración del 150 aniversario de las apariciones de 1858.

Hoy, el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes es uno de los sitios principales de peregrinaje católico en el mundo. Con una población de aproximadamente 15.000 habitantes, Lourdes recibe actualmente la visita de unos 6.000.000 de peregrinos por añoA partir de los hechos testimoniados por Bernadette Soubirous, la Iglesia Católica consideró a la Virgen María, en su advocación de Nuestra Señora de Lourdes, la patrona de los enfermos.
Es importante señalar que tanto las apariciones de Lourdes como la existencia de
hechos "no explicables científicamente por las leyes naturales" no constituyen artículos de fe -éstos últimos incluidos en el "Credo"-.
"Le Bureau des Constatations Médicales" y de "Le Comité Médical International" de Lourdes, que rigen el análisis científico de las curaciones producidas en Lourdes, lo hacen de forma umamente estricta.
De los aproximadamente 7000 expedientes de curación registrados desde las apariciones, sólo 67 casos han sido reconocidos por la Iglesia como milagros en un siglo y medio. "La Iglesia siempre ha sido muy cuidadosa acerca de las curaciones", dijo el facultativo francés
Patrick Theillier, director de la oficina médica

"Prefiere no reconocer un milagro verdadero a proclamar uno donde no existe". En efecto, tal es el grado de rigor manifestado en este tema que la curación de Marie Bailly, aquejada de peritonitis tuberculosa en último estadio (el famoso "Dossier
54" de los Archivos de "Le
Bureau des Constatations Médicales" de Lourdes), y testimoniada por el mismísimo -y por entonces escéptico- Dr. Alexis Carrel[6] (Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1912), nose encuentra incluida entre los casos considerados "milagrosos" por la Iglesia Católica, simplemente por una constatación insuficiente del estado psíquico de la paciente previo a su
curación (ver detalles más adelante).

La persona lás joven que se considera recibió esa gracia fue un niño de 2 años: Justin Bouhort, de Lourdes (Francia), que padecía hipotrepsia crónica post infecciosa con retardo del desarrollo motor.
El más reciente reconocimiento de un milagro por
parte de la Iglesia Católica sobrevino en el año 2005. Asimismo, se reconoció
que 6 milagros tuvieron lugar por intercesión de Nuestra Señora de Lourdes sin
que los enfermos viajaran a Lourdes.
La mayoría de los milagros se produjeron por contacto con el agua de Lourdes (49 milagros de los 67). Para que una curación se considere "milagrosa" se deben cumplimentar una serie de
requisitos, entre los que se cuentan:

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