domingo, 20 de enero de 2013

VISITA A LA IGLESIA ARCIPRESTAL DE MORELLA

La Iglesia Arciprestal de Santa María la Mayor situada en la Plaza de Benedicto XV es un edificio construido entre los siglos XIII y XVI en estilos gótico y renacimiento. A decir del historiador Marqués de Lozoya, se trata "de la más bella iglesia gótica de la región El templo fue construido entre 1265 y 1343, aunque no estuvo totalmente terminado hasta 1593 cuando fue consagrado por el Obispo de Tortosa, morellano de nacimiento, don Gaspar
Punter. El templo cuenta con una planta de tres naves con sus correspondientes ábsides, siendo la central de mayor anchura. Solo en uno de los lados (el del evangelio) hay capillas entre
unos gruesos contrafuertes, mientras que en el otro (el de la epístola) se disponen las dos portadas. En el interior destacan los grandes pilares que sustentan las bóvedas de crucería.
Mención especial merece el coro y su escalera de caracol, situado atípicamente en el penúltimo tramo, que presenta unos arcos rebajados y una bóveda estrellada.
En la parte posterior del coro, se puede ver esculpido en forma de friso el Pórtico de la Gloria. Otras de sus joyas son: El altar mayor, sus tres rosetones con vidrieras originales de la Escuela valenciana del siglo XIV y el órgano de Francisco Turull.
El Altar Mayor es un grandioso retablo churrigueresco, dorado y con pinturas que representan la Asunción, la Adoración de los Reyes Magos, la celebración de la primera misa en Morella después de la Reconquista y la entrega del Lignum Crucis por Jaime II.
El retablo (1657-1677) y revestimiento total del ábside (1677-1685) de preciosa talla y esgrafiado dorado (1739) churrigueresco fue construído por el escultor retablista Vicente
Dolz en colaboración con otros artistas más o menos anónimos; conservando en su pristino lugar los lienzos: la Santa Cena y la Trinidad, de Espinosa; la Asunción de Juan Francisco Cruella; la Natividad de Jesús.
la Adoración de los Reyes Magos, San Julián y San Teodoro, de Pablo Pontons; Primera misa en Morella después de la Reconquista.
Entrega del Lignum Crucis por Jaime II, Moisés en el Sinaí y El Rey David, del círculo de Espinosa. Esparcidos por el templo hay otros lienzos:
En el segundo tramo de la nave central y en alto, se levanta el magnífico coro. Acaso único ejemplo en el mundo de coro elevado y que no poseen ninguna de nuestras preciosas
catedrales, con lo que, en ellas, la parte del templo propiamente útil para cultos es sumamente reducida. Su bóveda, casi plana, resalta la dificultad de dicha obra arquitectónica. A él se llega por medio de una escalera que se enrosca a la tercera columna.
El pretil de la misma está historiado con escenas del Nacimiento del Señor y de los Reyes Magos, así como la genealogía del Señor.
Los relieves historiados de la escalera son obra de Antonio Sancho (1470) y del italiano Juseph Beli, de quien es también el juicio final del trascoro. El coro fue planeado y ejecutado por el morellano Pedro Segarra entre 1406 y 1426.
El trascoro está decorado con escenas del Juicio Final y crestería gótica.5 Cómo curiosidad, en la escena del Juicio Final aparece un diablo al que alguien ató con una cadena metálica, por si acaso...
Al exterior, en el muro de la parte derecha, destacan las dos portadas laterales y que son el único acceso al interior. Ambas portadas, adornadas con estatuas, están rematadas por un gablete y siguen fielmente la tipología gótica, se llevaron a cabo en el siglo XIV.
La mayor, llamada puerta de los Apóstoles presenta en los extremos elementos renacentistas en la decoración de una intervención posterior y la estatua de la Madona del parte luz.
La menor, llamada de las Vírgenes es de traza más refinada en cuanto a la decoración y contiene la estatua de Santa Úrsula. Tanto la estatua de la Madona del Parte Luz como la de Santa Úrsula son del siglo XIV

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