SANTUARIO DE SANTA MARIA DE LOURDES EN LA NOU, EL BERGUEDA

La Nou es un municipio español de la comarca del Berguedá, en la provincia de Barcelona, situado a la izquierda del río Llobregat y cerca del pantano de La Baells El sabado 6 de eneroOctubre realizamos está visita al Santuario de Lourdes, ubicado en el pueblo de La Nou de Bergueda. No es el famoso Santuari de Lourdes que está en Francia pero esta muy relacionado con este, ya que la imagen que hay dentro del Santuario es una imagen de la que hay en el Santuario frances.

Tuvimos la suerte que una señora de 90 años vecina de la zona y encargada de abrir el Santuario nos enseñó el mismo y un poco de su historia y su historia. La primera piedra del Santuario se puso el año 1880, pero todo se empezó a gestar unos años antes cuando el mossén Anton aquejado de una enfermedad y ya muy mayor fue sin practicamente medios al Santuario de Lourdes en francia, se quedo prendado de todo lo que

ofrecia el Santuario de Lourdes y cuando volvio pensó que porque no podía haber un santuario en un pequeño pueblo del Bergueda para todos los feligreses que no podian permitirse ir hasta Francia. Volvio a hacer el viaje, compro una imagen de unos 90 cm e hizó una pequeña capilla. Sin esperarlo empezó a venir gente de todos los alrededores y vio la necesidad de hacer un Santuario.

Sin medios ningunos y sin saber como empezar simplemente con la ayuda y los dineros que aportaban la gente humilde se finalizó el Santuario en el año 1886 con la asistencia de más de 5000 personas. En el interior de la iglesia se encuentra un retablo neogótico con la imagen de Lourdes, aunque justo destra del retablo hay otra imagen más pequeña que representa la que el padre Antón trajo de Lourdes, ya que la que trajo el padre se perdio en varios ocasiones, una de ellas en la guerra civil.

Justo al lado del Santuario sale un camino a la gruta que lleva a una fuente. La fuente también tiene su historia. Antes que se construye el Santuario se conocia como la fuente de San Isidro y solo había un caño de agua, cuando se inaguró el Santuario se cambio por el

nombre de la fuente de Lourdes, y a los tres dias aparecerieron 3 caños más de agua. Junto a las fuentes hay una pequeña construcción ahora en abandono, pero que nos comento el Padre Camil que quieren restaurar que en su interior tiene como unas duchas que eran donde antiguamente los enfermos iban a bañarse para curarse.

Santuari de Lourdes - La Nou de Berguedà Hace más de cien años, el sacerdote de un pueblecito del Pirineo barcelonés tuvo un sueño que parecía imposible. Pero a veces los sueños se hacen realidad. Corría el siglo XIX y “mossèn” Antón Comellas no podía quitarse de la cabeza la idea de construir un santuario en su pueblo natal: La Nou de Berguedà.

Años antes, en 1877, había hecho un duro viaje hasta Lourdes, con muy poco dinero y a pie en gran parte, a pesar de que su salud era precaria por haber sufrido varios ataques de apoplejía. El viaje implicaba atravesar los Pirineos y llegar hasta Occitania, lo cual era una ardua tarea.

Quedó tan impresionado que decidió que en España también podría dedicarse un santuario a la virgen de Lourdes, para que pudieran acudir todos aquellos a quienes no les fuese posible viajar hasta Francia, ya fuera por motivos de salud o por no poder costear el largo viaje. Al fin y al cabo, argumentaba, la virgen igual está en Francia que aquí.

Así pues, al año siguiente, mossèn Antón, que seguía sin salud ni medios económicos, volvió a Lourdes. Ahora a pie, ahora a caballo, a veces mendigando y durmiendo donde podía y le dejaban, logró andar el camino, comprar una imagen de la virgen en Lourdes y llevarla hasta La Nou. El viaje duró casi un mes y no estuvo exento de aventuras: así, por ejemplo, la escultura se perdió en más de una ocasión, siendo finalmente recuperada.

La construcción del santuario Mossèn Antón colocó la imagen en una capillita ya existente, de apenas 10 metros cuadrados de superficie. Pero la gente empezó a acudir en gran cantidad, lo cual hizo patente la necesidad de construir un templo. Mossèn Antón se puso manos a la obra, sin saber muy bien cómo iba a conseguir culminar el proyecto, pero con voluntad firme. Increíblemente, el proyecto fue saliendo adelante, pese a que algunos poderosos no tenían un buen concepto del sacerdote, debido a su ingenuidad, que él mismo reconocía. Incluso el padre Marian Aguilar, autor de la biografía del padre Claret, define a mossèn Antón como “de carácter amable y sencillo, aunque de cortos alcances”. Pero a veces la ignorancia nos hace osados...

La carencia de medios económicos seguía siendo el gran problema, aunque la voluntad del pueblo logró subsanarlo. Por ejemplo, el alcalde cedió los terrenos donde construir el santuario y por fin el 2 de mayo de 1880 se colocó la primera piedra. Las aportaciones de muchas familias de la comarca del Berguedà y de otras vecinas hicieron posible que las obras prosperaran. La mayor parte de las limosnas procedieron de gente humilde; muchas personas adineradas se negaron a realizar aportación alguna. Mossèn Antón anotaba todos los donativos, incluso el realizado por un tal Ramón Artigas, consistente en 39 reales procedentes de la venta de una gallina. El sacerdote pasaba verdaderos apuros para abonar a los trabajadores su salario y no siempre pudo pagarles cuando era debido, aunque no por ello dejaron de trabajar un solo día.

Finalmente, el 16 de septiembre de 1886 se inauguró el santuario, con la asistencia de más de 5.000 personas. Verdaderamente, el edificio fue obra de todo un pueblo. Características del conjunto El templo está construido en piedra. Es de estilo neoclásico y consta de una nave con cuatro capillas a cada lado. Un amplio espacio rodea el altar mayor, a modo de girola o deambulatorio.

El retablo es neogótico, y acoge una imagen de la virgen de Lourdes que mide 1,80 metros, obra de Agustí Potellas, escultor de Vic. La figura que mossèn Antón trajo de Francia se encuentra en un pequeño camarín situado en la parte posterior del retablo.

Mossèn Antón quiso que el lugar también tuviera su fuente dedicada a la virgen, como en Lourdes de Bigorre. Así pues, se aprovechó el hecho de que bajo el alto peñasco en el que se sitúa el santuario brota el agua de un manantial. Allí se construyó una cueva a imitación de la original del río “Gave de Pau”, a la que se baja por unas escaleras que cuentan con más de cien peldaños. También se edificó una construcción de piedra que albergaba una piscina alimentada con las aguas de la fuente, para que pudieran bañarse los enfermos.

La hospedería El santuario comenzó a ser conocido en tierras apartadas de la comarca, y empezaron a acudir gentes de lejana procedencia. Para acogerles, mossèn Antón alquiló una casa vecina que hizo las veces de hostal durante unos años, hasta que en 1893 se construyó al lado de la iglesia un edificio de piedra dedicado a hospedería, casa del sacerdote custodio del santuario y tienda de recuerdos. Los visitantes se alojaban en pequeños apartamentos, llamados “celdas”, que contaban con dos habitaciones, cocina-comedor y baño. Ya a mediados del siglo XX, se edificó al lado de la hospedería una casa de colonias en la que cientos de niños disfrutaron de sus vacaciones.

Presente y futuro Hoy en día el santuario ha caído en el olvido. Puede visitarse los jueves, sábados y domingos, pero ya no acude tanta gente. La hospedería, la casa de colonias, la piscina y la tienda cerraron sus puertas hace mucho mucho tiempo. Tampoco vive ya ningún sacerdote en el edificio. Sin embargo, este verano se ha recuperado la primera planta donde vivía el mossèn y ahora se puede disfrutar de ella durante unos días, a modo de casa de turismo rural. También va a rehabilitarse la casa de colonias, que será transformada en refugio de montaña y bar. Una pareja vivirá en la planta baja del edificio, lo cual posibilitará que el santuario pueda visitarse a diario y la hospedería esté siempre abierta.

Lourdes de la Nou sigue existiendo como testigo de un sueño perdido entre montañas. Y mossèn Antón reposa en su querido santuario, bajo una lápida que reza en latín: “¿Quién descansa aquí? Nadie. No, no: aquí reposa un héroe. Pequeño en ciencia, en riquezas y en linaje. Pero brillante en piedad. Construyó este santo templo sin bienes terrenales, con la ayuda del cielo".