jueves, 10 de enero de 2013

VISITA A LA CIUDAD DE TALAMANCA (bARCELONA)

Talamanca es un municipio de la comarca del bages, comunidad autónoma de Cataluña (España), en la provincia de Barcelona.
Talamanca, junto con otras poblaciones de la montaña de la Cataluña Central, como Mura, era entonces un punto de importancia geoestratégica, ya que se dominaba el paso del collado de Estenalles, que conectaba la plana vallesana con la Cataluña interior.
El Coronel Antonio Desvalls y de Vergós, marqués del Poal y comandante supremo de todas las tropas catalanas en el exterior de Barcelona con acuartelamiento en Cardona, se encontraba con sus fuerzas al castillo de Talamanca.
Allí vio la llegada de las tropas borbónicas por el lado de Mussarra, masía del actual término municipal de Monistrol de Calders. Tanto el Coronel Antonio Desvalls como el comandante borbónico Conde de Montemar eran
conocedores de la importancia de aquel territorio y ambos aspiraban a dominarlo, uno para mantener comunicaciones con la Barcelona asediada para intentar auxiliar la ciudad, y el otro para impedirlo.
La batalla Los tropas borbónicas, comandadas por José Carrillo de Albornoz conde de Montemar, estaban en la zona del llano de Mussarra, situada frente mismo, en el noreste, de Talamanca, donde instaló el puesto de mando.
Los borbónicos sumaban más de 3.000 hombres, menos de la mitad de ellos de caballería, la mayor parte castellanos o procedentes de unidades militares españolas.
La batalla comenzó el día 13 de agosto, en la riera de Talamanca, y se prolongó hasta el día 14, con las tropas austracistas persiguiendo los borbónicos hasta la vista de Sabadell, con enfrentamientos en Sant Llorenç Savall y Castellar del Vallès.
El éxito del ejército catalán en la batalla se debió en buena parte al conocimiento de la complicada orografía del territorio y a la mejor vista sobre el escenario de la batalla.
Entre sus mandos figuraban algunos de los oficiales más destacados que integraban el ejército catalán: el coronel Pedro Bricfeus, el coronel Francisco Busquets y Mitjans, y los coroneles de fusileros Armengol Amill, Juan Vilar y Ferrer y Ramón de Rialp.
Las narraciones de la época hablan de unas 650 bajas, entre muertos y heridos, cifra elevada en la carta del marqués del Poal a los Consellers de Barcelona hasta 800 bajas borbónicas.
No se puede precisar el número exacto de muertos, pero se puede calcular que aproximadamente murieron 100 hombres, 80 de los cuales borbónicos, y alrededor de 20 austracistas. El campo de batalla ha sido objeto de prospecciones arqueológicas y existe la intención de musealizar del mismo.
El resultado de la batalla fue la victoria de las tropas catalanas sobre las tropas borbónicas y la retirada de estas hasta Sabadell. Reunidos todos los oficiales del ejército catalán en un Consejo de guerra en Olesa de Montserrat,
decidieron proseguir la ofensiva para auxiliar a Barcelona rompiendo el asedio. Pero pesar de que lo intentar desde todos los puntos cardinales, incluso por mar, la intentona se vio frustada.
Pocos días después, el 12 de septiembre de 1714, la ciudad de Barcelona capituló ante las tropas borbónicas del marsical de Francia duque de Berwick.
Tras el fracaso de la intentona para auxiliar a la capital de Cataluña, las tropas catalanas fuera de la ciudad se replegaron a su acuartelamiento en la fortaleza de Cardona, gobernada por Manuel Desvalls, hermano del coronel Antonio Desvalls.
Finalmente, el 18 de septiembre de 1714, el gobernador de la plaza Manuel Desvalls rindió el castillo al Conde de Montemar dándose por concluidas todas las oepraciones militares en el Principado de Cataluña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario