martes, 27 de diciembre de 2011

NUESTRA VISITA A LA CIUDAD MEDIEVAL DE MONTBLANC

MONTBLAN, Es un municipio de la provincia de Tarragona (España). Está situado a 352 m. de altitud es la capital de la comarca Conca de Barberà, a orillas del río Francolí. Se encuentra junto a la N-240 entre L'Espluga de Francolí y Valls , a 40 Km. de Tarragona, 110 Km. de Barcelona, y a 518 Km. de Madrid. Se producen vinos blancos y es sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Conca de Barberà. A sus habitantes se les denomina montblanquenseso montblanquins.

Se fundó en 1163 por el rey aragonés Alfonso I, en tierras antiguamente pobladas por los íberos. Desde 1287 con el tratado de Olorón, se autorizó a cinco poblaciones del reino que tuviesen sello, fueron Montblanc, Barcelona, Huesca, Lérida y Cervera. En numerosas ocasiones entre 1307 y 1414 fue sede de las cortes de la corona aragonesa. En 1392 el rey Joan I creó el ducado de Montblanc, título a ostentar por el heredero de la corona de Aragón.

En el S.XVII la Guerra de los Segadores, fue un golpe muy duro para la población, puesto que fue saqueada y quemada, por lo que perdió todo su peso económico y político. Con la Guerra de Sucesión, perdieron sus privilegios y su veguería, y con la Guerra de la Independencia y las peleas entre liberales y carlistas, dieron la puntilla.

Sus atractivos turísticos son: Las murallas y el conjunto monumental medieval. En el año 1947 fue declarado Conjunto Monumental Artístico.
La ciudad medieval está rodeada por un recinto amurallado, construido por Pedro III El Ceremonioso en el S.XIV. Tienen 1.500 m. de perímetro. De las 28 torres almenadas iniciales, quedan 17 que se encuentran en buen estado. Es el centro medieval amurallado mejor conservado de Cataluña.

Plaza Mayor
El casco histórico de Montblanc se estructura a partir de esta plaza, -antigua plaza del Mercado- dominada por algunas de las más emblemáticas casonas de la ciudad, y flanqueada por los tradicionales soportales que preservan con su elegancia el aura medieval del lugar.
Destaca la casa de los Desclergue, de estilo renacentista, con una combinación de arcos carpaneles y de medio punto y su escudo nobiliario presidiendo la fachada. También en esta plaza se erige el Ayuntamiento, con su inconfundible fachada gótica, la casa de la Vila (s. XVI-XVII) o la casa Cartanyá (S. XIX), con su fachada finamente esgrafiada.
En un lateral de la plaza, la Fuente Mayor calma la sed de los lugareños desde finales del siglo XVIII, con su peculiar abrevadero


Iglesia de Sant Miquel
De belleza evidente, este templo no solo cautiva por ser una delicada muestra de transición románico-gótica, sino también por haber sido escenario de acontecimientos históricos de interés, ya que aquí se reunieron las Cortes catalanas en 1307, 1333 y 1370, el edificio albergó al Parlamento de Cataluña durante cierto tiempo y durante la Guerra Civil fue utilizado incluso como almacén. Tan polifacético pasado incrementa el interés del templo, que ha llegado hasta nuestros días en excelente estado de conservación. Destaca la ausencia de ábside, y ya en el interior, el magnífico artesonado de madera policromada, bajo la que se cobijan varios frescos de interés y escudos nobiliarios de familias notables del lugar.

Iglesia del Convento de San Francisco
La plaza de Sant Francesc está presidida por este magnífico templo gótico construido entre los siglos XIII y XIV fuera del recinto amurallado de la ciudad.
Según aseveran los locales, en sus orígenes la iglesia formaba parte de un convento fundado por San Francisco de Asís. Llama la atención la original estructura del edificio, con cabecera pentagonal, muros rectilíneos y recios contrafuertes. El interior aparece recubierto por una hermosa bóveda de crucería y artesonado de madera policromada.Frente a la fachada principal del templo, una fuente de piedra invita a refrescarse con el agua, que brota a chorros de cuatro surtidores. En ellos se aprecian talladas

La iglesia de Santa Maria de Montblanc o Santa María la Mayor es una iglesia gótica del siglo XIV de grandes dimensiones sobre un promontorio desde donde se domina la ciudad histórica de Montblanc (provincia de Tarragona). También es conocida como La Catedral de la Montaña. La iglesia quedó pequeña ya a principios de siglo XIII, a causa del aumento demográfico se proyectó construir una gran iglesia gótica con más capacidad. Como la duración de las obras se preveía larga, se decidió construir otra iglesia donde poder celebrar el culto cristiano. De esta manera se iniciaron las obras de la iglesia de San Miguel de Montblanc. Una vez se acabaron los trabajos (en 1288 ya está documentada), se procedió al derrumbe de la centenaria iglesia románica y se inició la construcción de la catedral gótica de Santa María. A mediados del siglo XIV asoló Europa la Peste negra, entonces, las obras se detuvieron y se decidió terminar la iglesia provisionalmente con una pared recta sin ornamentación.
En el siglo XV parecía que la vida volvía a la normalidad cuando la Guerra Civil Catalana estalló y la villa de Montblanc recibió un golpe muy duro. Poco después, y viendo que las arcas municipales ya no estaban para grandes proyectos, se decidió dar las obras por finalizadas; quedaba por hacer la parte sur del edificio, la fachada principal y el campanario, y se decidió abrir una puerta en un lateral de la iglesia. En 1479 la iglesia acogió los restos del rey Juan II de Aragón en su camino hacia el Monasterio de Poblet para ser enterrado allí. En 1505 se terminó la construcción del presbiterio, con el que se daban por terminadas las obras.

En el siglo XV parecía que la vida volvía a la normalidad cuando la Guerra Civil Catalana estalló y la villa de Montblanc recibió un golpe muy duro. Poco después, y viendo que las arcas municipales ya no estaban para grandes proyectos, se decidió dar las obras por finalizadas; quedaba por hacer la parte sur del edificio, la fachada principal y el campanario, y se decidió abrir una puerta en un lateral de la iglesia. En 1479 la iglesia acogió los restos del rey Juan II de Aragón en su camino hacia el Monasterio de Poblet para ser enterrado allí. En 1505 se terminó la construcción del presbiterio, con el que se daban por terminadas las obras.

Fachada principal de estilo Renacimiento. Finalmente, la iglesia fue consagrada en 1548 y a finales de siglo se encargó la realización de una fachada renacentista en uno de los laterales del edificio. Esta nueva fachada principal duraría cerca de sesenta años, ya que durante el episodio conocido como «La General Crema» de la Guerra dels Segadors (1651) las tropas castellanas dirigidas por el General Juan de Pallaviccino y Ramírez de Haro derribaron la fachada de la iglesia, y varias torres y algunos tramos de la muralla de Montblanc. Poco después de acabar la guerra, se reconstruyó la fachada mientras el culto se trasladó a la iglesia de San Miguel entre los años 1651 y 1685. El siglo XVIII se produjeron cambios en el interior de la iglesia, pues se sustituyó buena parte de la decoración interior de diversas zonas del edificio, sobresaliendo un excelente altar mayor que fue estrenado en 1776. Desde el año 1793, la iglesia contaba con la llamada «Seny Gros», la campana más grande de toda la Archidiócesis de Tarragona.

A lo largo del siglo XIX se realizaron obras de consolidación de la bóveda y de la capilla del Baptisterio y se abrió totalmente el ventanal superior. El 9 de septiembre de 1906, el Arzobispo de Tarragona Dr. Tomás Costa presidía el oficio solemne de la coronación canónica de la Virgen de la Serra con la iglesia llena a rebosar. A principios de siglo XX tuvo que soportar varios ataques anticlericales hasta que el inicio de la Guerra civil española, milicianos republicanos quemaron o destruyeron diversas imágenes, altares, el ajuar sagrado, libros, mobiliario y campanas (entre ellas la campana «Seny Gros»). Las paredes del templo quedaron desnudas y hasta pasado el conflicto bélico no fue posible la recuperación en parte de la iglesia.

En las escaleras de acceso al templo se puede admirar una magnífica cruz renacentista con un pedestal de escalones en siete caras y fuste helicoidal con un capitel gótico. La plaza de la entrada principal está pavimentada a base de guijarros de colores, con el escudo de la villa y la fecha de la construcción de la plaza (1786). La fachada principal está situada en un lateral de la iglesia, es de estilo barroco con influencias renacentistas del siglo XVII. En la base salen dos leones y las columnas son de estilo corintio. Consta de tres niveles: a cada lado de la puerta están las imágenes de cuatro apóstoles (aunque muy deteriorados), justo encima de la puerta principal de acceso al templo hay una imagen de la Virgen María custodiada por dos ángeles y por encima aparecen los cuatro apóstoles restantes y una imagen de Dios. Los contrafuertes son interiores y acaban rematados con pináculos adornados. Los contrafuertes del ábside están aligerados mediante arbotantes. Detrás del ábside central hay situadas las campanas, ya que la iglesia no tiene campanario.


1 comentario:

  1. Sin lugar a dudas,Cataluña tiene un monton de lugares preciosos para visitar,creo que deveriamos conocer primero el sitio donde vivimos para despues "explorar" las afueras,la iglesia es preciosa,creo que valdra la pena,algun dia hacer una escapadita y conocer este rinconcito.
    muchos besitos

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