Su nacimiento se encuentra en la población de Castellar de n'Hug (Barcelona) a 1.259 m de altitud en la sierra del
Cadí y su desembocadura en el mar Mediterráneo, en el término municipal de El Prat de Llobregat.
La totalidad de su cuenca se encuentra en Cataluña. Atraviesa la Cordillera Litoral, alternándose el. 
Castellar de N’Hug es una localidad de gran tipismo que se sitúa en el extremo septentrional de la provincia de Barcelona, dentro de la comarca del Berguedà.
Rodeado por un exuberante entorno natural, su casco urbano conserva bellas muestras del románico catalán
Castellar de N’Hug posee un bien conservado trazado de calles empedradas en las que aparecen bellos ejemplos de arquitectura rural, caracterizada por sus típicas casas de piedra.
La Edad Media propició un periodo de gran esplendor artístico, como atestiguan los abundantes testimonios del románico que aún perviven en toda la comarca.
En pleno centro urbano se alza la iglesia de Santa María de N’Hug, construida en el siglo XI y con posteriores añadidos neoclásicos.
En las proximidades pueden contemplarse otras joyas del románico catalán, como Sant Vicenç de Rus, templo
originario de principios del siglo XII que alberga interesantes pinturas murales; y San Joan de Cornudell, rematada por un campanario de espadaña.
El origen agropecuario de Castellar de N’Hug queda reflejado hoy en uno de sus principales reclamos turísticos, el Concurso Internacional de Perros Pastores
En dicho certamen, que se celebra el último domingo de agosto, se pone a prueba la destreza de estos animales a través de diversas pruebas.
Castellar de N’Hug ofrece al visitante una interesante oferta museística. En el paraje conocido como Clot del
Moro se encuentran el Museo del Transporte de Cataluña y el Museo de la fábrica Asland de Castellar de N’Hug, un
bello ejemplo de arquitectura modernista que un día fue la primera fábrica de cemento de Cataluña.
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