jueves, 23 de junio de 2011

VISISTA A LA VILLA DE MIRAVET (TARRAGONA)

Miravet es un municipio de Cataluña, España. Perteneciente a la provincia de Tarragona, en la comarca de Ribera de Ebro, situado al sur de ésta, a la derecha del río Ebro, y en el límite con las de Bajo Ebro y la Tierra Alta. Destaca el castillo templario de Miravet, situado sobre la colina que domina el río.
El Castillo: Monumento declarado B.I.C., propiedad de la Generalitat de Catalunya (uno de sus más visitados).  Antigua fortaleza islámica convertida por la orden del Temple en castillo-convento a mediados del s. XII. De obra románica cisterciense y espíritu cruzado está considerado uno de los mejores ejemplos la arquitectura religiosa y militar de la orden del Temple en todo Occidente, junto con el de Peñíscola.


El Castillo de Miravet es de origen andalusí (Puede observarse aportaciones musulmanas de los periodos taifa y almorávide) que fue transformada y ampliada por los caballeros templarios. Éstos lo reformaron creando un castillo convento (siglo XII). Es una mezcla de estilos islámico, bizantino y cisterciense. El estilo del castillo corresponde al románico tardío y al gótico de transición. Dispone de salas para la autosuficiencia del castillo: almacén, bodega, cocina, iglesia..

Actualmente está en proceso de restauración dado que estuvo afectado por diferentes guerras como las Guerras Carlistas y en la Guerra Civil española (1936-39). Su ubicación era muy buena ya que el pueblo de Miravet se encuentra en un meandro del río Ebro.

Pueblo Antiguo: El Pueblo antiguo de Miravet, Cap de la Vila, al pie del castillo y adaptado a la roca sobre el río Ebro, merece toda nuestra atención. En otro tiempo constituyó la rápita o centro urbano de la alquería musulmana de Miravet, desde sus orígenes -s. VIII-hasta la expulsión de su población en el siglo XVII.

 Destaca a simple vista por su estampa panorámica, el tipismo de sus calles estrechas y porchadas, la última atarazana fluvial donde calafateaban los llaguts (s. XI), el molino de aceite y barníz alfarero, la sede de la aljama morisca y su arcada mudéjar, la iglesia "vieja" renacentista de la orden del Hospital y el mirador de la Sanaqueta así como las ruinas de las casas destruidas a causa de la Batalla del Ebro, la calle del Banco y la de las Ferrerías.

 Es de especial atención su enclave y la verticalidad de la roca roja sobre la que se asienta el castillo, así como la ruta de les Blores, recorrido desde la calzada empedrada del acceso sur (Costa de Riago) hasta los restos arqueológicos del primer poblado bereber, al pie del castillo, desde donde, además, se dominan unas vitas increíbles sobre el Ebro, el meandro del Tamarigal, el frondoso bosque de ribera y las formaciones dolomíticas por las que pasa

 Iglesia Vieja: Magnífico templo renacentista, construido por la orden del Hospital entre 1565-1585 sobre la antigua mezquita árabe. Impresiona por su bien proporcionado y puro estilo renacentista, que recuerda a la obra de Brunelleschi, así como por sus esgrafiados y pinturas originales.


 Buen ejemplo de los efectos del paso de la Guerra Civil y de la Batalla del Ebro: la pérdida de los retablos, imágenes y el impacto certero de una bomba que atravesó la cúpula.
 Recuperada como monumento cultural, hoy se encuentra desconsagrada y dispone diversas exposiciones en su interior: una colección de la alfarería típica de Miravet, una muestra de piezas

inconográficas medievales pintadas sobre racholas de barro (inédita) y una exposición de imágenes del paso del Ebro por parte de las tropas republicanas el 25 de julio de 1938.  También destaca por sus pinturas murales de 1730 y por el ara o altar románico original de la iglesia románica del castillo, obra de los caballeros del Temple.
 Junto con la Sanaqueta y la Aljama-mezquita constituyen uno de los monumentos más importantes y destacados de Miravet.  Es el segundo castillo románico más importante de España, después de Loarre, y el que cuenta con más dependencias cubiertas de toda Cataluña.

Paso de Barca: Último transbordador original de todo el Ebro que aún funciona sin motor, cruzando el río tan sólo con la corriente del agua y la maestría del barquero. Paso  este reaqlizado por el tomador de las fotografías y esposa en el mes de Marzo del año 2011.

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