martes, 24 de mayo de 2011

EL VALLE DE NURIA, UN RINCON CERCA DEL CIELO.

El Valle de Nuria, es un valle pirenaico situado en el término municipal de Querals en la comunidad autónoma de Cataluña, provincia de Gerona, España. Situado a una altura de 2.000 metros sobre el nivel del mar, este valle es accesible por medio de un ferrocarril de cremallera (Cremallera de Nuria, FGC) o bien siguiendo alguna de los caminos de montaña que llegan a Nuria. En el valle se encuentra ubicado el Santuario de la Virgen de Nuria en el que se redactó en 1931 el primer estatuto de autonomía de Cataluña

Según la tradición, San Gil llegó al valle alrededor del año 700. Este santo, de origen ateniense, residió en el valle durante cuatro años. Siempre según la leyenda, el santo talló una imagen de la Virgen que escondió en una cueva al verse obligado a huir del valle cuando los árabes invadieron la Península Ibérica. Junto a la Virgen dejó escondidas la olla que utilizaba para hacer la comida, la cruz que presidía sus rezos y la campana con la que llamaba a los pastores para que vinieran a comer.

En 1072, un peregrino procedente de Dalmacia, y de nombre Amadeo, llegó al valle buscando la imagen de la Virgen según una revelación divina. Construyó una pequeña capilla a la que acudían los peregrinos. En 1079 encontró la imagen, junto a la cruz, la campana y la olla y trasladó todos los objetos sagrados a la capilla.


Hasta nuestros días ha llegado una curiosa tradición. Las mujeres que desean tener hijos colocan su cabeza bajo la olla de San Gil y hacen tocar la campana. Cada repique representa un hijo con el que se espera que la Virgen la bendiga.


Los pastores consideraban a la Virgen de Nuria patrona de la fertilidad. Desde 1983 es también la patrona de los esquiadores catalanes. La coronación canónica de la Virgen de Nuria tuvo lugar en 1965. Su festividad se celebra el 8 de septiembre.
En el año 1087, los pastos del valle de Nuria (citado como Annúria) fueron cedidos al monasterio de Santa María de Ripoll por Guillem Ramon de Cerdaña.


El Vall de Nuria es un enclave ideal para practicar trekking o senderismo, las vistas son magníficas y las rutas están bien marcadas. Esta zona es la idónea para los trekkers experimentados aunque también para los que se inician en el senderismo.Hay un viejo tren que asciende por el Vall de Nuria. Se puede tomar desde Ribes de Fresseer or Queralt. También hay quien prefiere subirlo a pie. Se tardan entre 3 y 4 horas, en la cumbre está la estación de esquí.




Además la gente visita el pantano que tiene preciosas vistas a su alrededor. Desde aquí, se puede tomar el telesférico para subir aún más y disfrutar de la vista panorámica. Vale la pena. También es ideal para descansar en los alrededores del lago, disfrutar del entorno y comer en cualquiera de los restaurantes.

No se tienen datos exactos sobre la fecha de su fundación. En el año 1162 el valle contaba con un albergue que hacía las funciones de hospital y refugio de pastores. Junto al albergue se encontraba una capilla dedicada a Santa María. Ese mismo año, el papa Alejandro III concedió indulgencia a todos los peregrinos del lugar.



En el año 1428 un fuerte terremoto destruyó por completo el albergue y la capilla. Se realizó una primera reconstrucción en 1449 y se reconstruyeron por completo entre 1640 y 1648. En 1728 fueron ampliados.


grandes descarpados, asomarte a las ventanillas y ver el gra desnivel que hay que salvar hasta llegar al valle de Nuria, viene de maravilla un buen descanso tirado sobre la verde hierba de la pradera a orillas del gran lago de agua azul y triturar un par de bocatas.

La iglesia actual se inauguró en el año 1911. Poco después se añadió un hotel y se inició la construcción del Vía Crucis, obra que no finalizaría hasta 1963


El valle de Nuria cuenta con una estación de esquí, Vall de Núria. La estación dispone de un total de diez pistas de esquí alpino (tres verdes, tres azules, dos rojas y dos negras) así como una pista especial para trineos. En total, siete kilómetros de pistas balizadas Este es el gran conejo, no es el de la Loren pero no está mal para hacer un buen arroz


Este bichito, está un apoco crecidito y con grandes espolones, pero tampoco vendría mal reservarlo para la navidad.


Después de haber dado unos cuantos paseos, haber eliminado ese bocata de jamón serrano y ya bien metido en el día solar no está mal un buen trago de este líquido elemento tan natural, fresco y bueno.


Espero que te gusten estas pequeñas imágenes que que capturé con mi pequeña gran Nikon, si algún día puedes, no dejes de visitar este bonito lugar, eso si te aconsejo que lo hagas en un buen día soleado, seguro que disfrutarás de su entorno y la naturaleza viva y salvaje

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