martes, 24 de mayo de 2011

PONT DE VILUMARA Y ROCAFORT

Entre los pueblos de Pont de Vilumara y Mura y Talamanca, nos encontramos con el municipio de Rocafort, de la comarca del Bages, de la Comunidad Autónoma de Cataluña, España y que pertenece al término municipal de El Pont de Vilumara.
Conforme nos acercamos al pueblo de Rocafort, nos encontramos a la izquierda del camino y sobre un montículo de pinos las ruinas del castillo de Rocafort.



Debido al terreno en el que está situado el pueblo de Rocafort, macizo rocoso rodeado de paisajes con muchas piedras y poca tierra de cultivo, dicen los estudiosos que el nombre de Rocafort viene dada por la existencia del castillo.



Plaza de la Iglesia, con su reloj de sol sobre la fachada, por cierto que el día de mi visita no pudimos ver su interior al encontrarse esta cerrada.



La primera referencia histórica del pueblo de Rocafort se remonta al años 902,
con la denominación de Palacio de Vesa, existen documentos del año 966 donde se cita a la ermita de Sant Pere de Oristell.



En el año 982 se encuentran ya referencias al lugar de Vilumara propiedad del Castillo de Rocafort, con el sobre nombre de Villa Amara. Durante el Siglo XII parece ser que hubo una gran epidemia de peste y que diezmó de un modo importante la población de Rocafort; que no pudo recuperarse hasta pasado bastante tiempo.



A finales del Siglo XIII la familia Rocafort es desplazada por la familia Sitjar que fueron los que mantuvieron el título de señores de Rocafort.



El último Señor de Rocafort (Pere de Sitjar), mandó construir en el año 1.347 la ermita de Sant Romá y que debido a la muerte de este y la llegada de la peste negra, hizo que las obras se detuvieran, que fueron reanudadas en 1353.



En el año 1.377, después de la muerte de la viuda del último Señor de Rocafort, el castillo de Rocafort y sus tierras, pasaron a ser de dominio del Monasterio de Sant Benet del Bages, el que mantuvo su dominio hasta el año 1835 que se extinguió la comunidad monástica.



En el año 1985 un gran incendio arrasó con la vegetación lindante en un espacio de más de 5.400 hectáreas cuadradas, que llegó casi al pueblo de Pont de Vilumara,. quedando un paisaje devastado por el fuego.


Esta es la denominada Plaza Gran, bonito lugar para descansar y contemplar la hermosura del paisaje que les rodea así como para recrear la vista en sus casas hechas totalmente de piedra vista, junto a esta


donde podrás saborear un estupendo café junto al fuego o una buena comida familiar. pequeña plaza tenemos un restaurante con un hermoso fuego a tierra


Luego podrás pasear por sus estrechas callejuelas llenas de encanto y llenarte de los aromas del pasado, mientras oteas las verdes montañas que lo rodean.

Así que de veras te aconsejo te des un paseo hasta este pequeño lugar, pero con historia, aquí te dejos unas cuantas fotografía captadas en un día gris del mes de noviembre del año 2010.


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